El remolcador de bandera italiana Mare Jonio, de la misión humanitaria Mediterranea Saving Human, ha rescatado este lunes a 49 personas, 12 de ellas menores de edad, que se encontraban a bordo de un bote de goma en peligro en el Mediterráneo central, a 42 millas de la costa libia, según ha indicado la organización un comunicado de prensa.
De acuerdo con la información facilitada por Mediterranea, la embarcación fue avistada por el avión de búsqueda Moonbird de la ONG Sea Watch en aguas internacionales. “Mare Jonio se ha dirigido a la ubicación señalada y, tras informar al centro de operaciones de la Guardia Costera Italiana, ha llevado a cabo el rescate en cumplimiento del derecho internacional de los derechos humanos y el mar”, reza el documento.
“Para prevenir una tragedia”, prosigue Mediterranea, la nave socorrió a todas las personas a bordo e informó del fin de la operación a una patrullera libia “que llegó al lugar” mientras el rescate estaba en curso.. En este momento, el personal médico de Mediterranea se encuentra prestando asistencia a los rescatados. Según explican, las personas auxiliadas han pasado en el mar casi dos días y, a pesar de “las condiciones de salud son bastante estables” todos presentan problemas de deshidratación.
La embarcación se dirige ahora a Lampedusa y alerta de que se aproxima “una fuerte tormenta” en el Mediterráneo central. De acuerdo con la ONG, la tripulación ya ha solicitado puerto a las autoridades italianas, “nuestro Estado de abanderamiento y Estado bajo el cual, legal y geográficamente, recae la responsabilidad, de indicar un puerto” para desembarcar a estas personas.
Se abre así de nuevo el capítulo que, desde el pasado junio, prosigue a cada rescate efectuado en la mortífera ruta que une Italia y Libia a la espera de un puerto seguro en el que desembarcar a estas personas.
En su cruzada contra las ONG que socorren a migrantes en el Mediterráneo, el ministro del Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, ha insistido en la prohibición de abrir los puertos a los barcos de bandera extranjera, aunque también ha vetado durante días dar puerto seguro a rescatados por barcos italianos, como es el caso del Diciotti, de la propia Guardia Costera italiana, que estuvo días en el mar a la espera de órdenes.
La nave Mare Jonio fue puesta en marcha el pasado octubre con el objetivo de “monitorizar, denunciar y presenciar la dramática situación que viven diariamente” quienes se juegan la vida en el mar para llegar a Europa. Se trataba de la primera misión de salvamento organizada íntegramente en Italia y aunque su objetivo es la denuncia, los organizadores siempre han asegurado estar “preparados si nos encontramos en situaciones que requieren nuestra ayuda”.
“Mediterranea es un buque de 37 metros equipado para rescatar, si es necesario, a cualquiera que esté en riesgo de morir en el mar”, precisaron entonces los impulsores. La tripulación está formada por 11 personas y también incluye un equipo de rescate, precisaron entonces desde la organización.
“Hoy hemos salvado la vida y la dignidad de 49 seres humanos. Los hemos salvado dos veces: del naufragio y del riesgo de ser capturados y devueltos para soportar de nuevo las torturas y los horrores de los que huían. Cada día, en silencio, muchos otros se ven abocados a este destino. Gracias a nuestras extraordinarias tripulaciones de tierra y mar, a la presencia de miles de personas en toda Italia que nos han apoyado, hoy ese mar no es únicamente un cementerio y un desierto”, sentencia la organización.