¿Fueron demasiado rápidos los eurodiputados o demasiado lento el presidente del Parlamento Europeo, el popular Antonio Tajani? Ante la duda, se repite la votación, que el 14 de noviembre estuvo rodeada de polémica.
El mecanismo de votación de la Cámara de Estrasburgo consiste en introducir una tarjeta con el sentido del voto, que hay que retirar una vez contabilizado el voto después de que el presidente del Parlamento haya cerrado el tiempo para votar. Pero en la votación de los visados humanitarios, muchos eurodiputados retiraron su tarjeta antes de que Tajani cerrara el tiempo para votar, con lo que el voto no fue contabilizado.
El escándalo fue tan mayúsculo en la Cámara, que Tajani decidió, de forma inusual y tras las presiones y protestas de los eurodiputados socialistas, de la izquierda y verdes, repetir el voto en el plenario de diciembre, con lo que este martes habrá una nueva oportunidad para que la Eurocámara apruebe un proyecto para poner en marcha visados humanitarios para refugiados.
La iniciativa, que necesita 376 votos a favor –mayoría absoluta–, y solo obtuvo en noviembre 349 –mayoría simple– , pretende establecer un mecanismo –visados humanitarios– para que los solicitantes de asilo puedan llegar a Europa sin arriesgar su vida. El ponente de la iniciativa era el eurodiputado Juan Fernando López Aguilar (PSOE).
El sistema propuesto permite a quienes buscan protección internacional solicitar un visado en las embajadas o consulados de la UE en el exterior, que les daría acceso al territorio europeo –específicamente al Estado miembro que emite el visado– sólo para presentar la solicitud de asilo.
De esa forma, se ofrece a los demandantes de asilo una vía legal de entrada a Europa con el objetivo de reducir el negocio de las mafias de tráfico de seres humanos y la cifra de fallecidos en las rutas migratorias, en particular en el Mediterráneo.