“Basta ya de hipocresía. Que se acabe de una vez por todas con este monopolio. Porque la riqueza de Europa es la miseria de África”. Mateo lleva 14 años en España, tuvo que pasar seis para lograr un permiso de residencia y aún no tiene papeles. A pesar de que considera que se siente “aliviado”, no puede decir que esté mejor cuando ve “a mucha gente que lo está pasando mal”. “He visto cómo hay personas que han muerto en camiones intentando llegar a España, o que viven en basureros de Tánger esperando una oportunidad. Una oportunidad que, a veces, nunca llega”.
Con gritos de “papeles para todas o todas sin papeles”, “ninguna persona es ilegal”, “no son muertes, son asesinatos” o “somos personas, no mercancías” alrededor de 200 manifestantes han salido a las calles de Madrid “para hacernos oír y reclamar nuestros derechos. Acabar con la ley de inmigración, con las concertinas y con las muertes en el Mediterráneo”.
“Estoy aquí para reivindicar que la gente que ya tenemos privilegios en este país hemos sido ilegales en algún momento”, clama Andrea, procedente de Ecuador. “Llevo en España 13 años. Mi madre llegó siendo ilegal y yo, a los siete años, como turista, también ilegal. Hubo un proceso de regularización y mi madre consiguió papeles. Tenemos que seguir luchando para que Europa se haga responsable de estos flujos migratorios y tenga en cuenta que las fronteras son algo simbólico”.
La marcha, que ha terminado en la Plaza de las Comendadoras, ha estado apoyada por más de un centenar de colectivos a nivel nacional, como los Yayoflautas o la PAH. A ella se han unido también españoles que aseguran que “Europa es responsable de la situación que se vive en África”.
“Nos manifestamos porque consideramos que Europa se está convirtiendo en una fortaleza; queremos derribar muros y construir puentes; queremos una Europa solidaria, una Europa de los pueblos, que abrace a migrantes y refugiados en lugar de encerrarlos en los CIE y deportarlos”, asegura Miriam López, miembro de la red solidaria de acogida y de la plataforma “5M, el abrazo de los pueblos”.
“Cuando la gente tiene hambre y está en esta situación, como nos pasaba a los españoles en los años 50, tiene que venir a buscarse la vida porque, sea como fuere, contra el hambre no hay fronteras, ni concertinas, ni vallas ni nada”. Habla Eladia Martín, que quiere recordar que “España también fue inmigración”.
Además, los manifestantes le han querido mandar un mensaje al Gobierno: “Exigimos a Sánchez que, lo antes posible, retire las vallas de Ceuta y Melilla”, clama Eladia, que asegura que le han votado “para que aquella situación que se da 'ahí abajo' la lleve de una manera mucho más humana”.