Salvamento Marítimo ha localizado los cadáveres de cuatro personas que viajaban en una patera que salió este miércoles de Alhucemas (Marruecos) con rumbo a España. Unas 35 personas permanecen desaparecidas: la embarcación tuvo problemas en la noche de ayer y quedó “desfondada”, según informa Salvamento Marítimo. En la patera viajaban en total “54 personas” según los relatos recogidos por el equipo de rescate, que ha logrado salvar a 15 personas con vida.
El Colectivo Ca-minando Fronteras eleva el número total de ocupantes a “55 personas”, según ha publicado en las redes sociales la defensora de derechos humanos Helena Maleno. Además de los adultos, indica que viajaba un bebé “de menos de un año”. Dos de las doce mujeres que iban a bordo de la nave estaban embarazadas, “en el tercer trimestre” de gestación.
Los 15 supervivientes, 13 hombres y dos mujeres, contaron que “la patera había perdido el fondo a las dos de la madrigada, perdiendo a muchas personas que viajaban en ella”, dicen en Salvamento. Se desconoce por el momento si alguna de las dos mujeres rescatadas es una de las embarazadas a las que se refiere Ca-minando Fronteras.
Las cuatro personas localizadas sin vida son “hombres de origen subsahariano”, apuntan en Salvamento Marítimo. “Han sido localizados por un helicóptero de la armada colombiana, que se encontraba en la zona”. En la búsqueda participan también un helicóptero de Salvamento Marítimo y otro aparato de la armada portuguesa. “Las labores de búsqueda se alargarán hasta el ocaso y se retomarán mañana”, continúan fuentes de Salvamento.
Maleno explica a eldiario.es que los ocupantes de la embarcación eran de Camerún, Nigeria, Costa de Marfil, Malì y Guinea. “El bebé [desaparecido] es de nacionalidad camerunesa”, dice la activista. La ONG ha informado a las familias de la existencia de 15 supervivientes: “Los familiares hablaron por última vez con ellos a las ocho de la mañana de ayer y decían que el mar no estaba bien”.
La ONG desconoce por el momento la identidad de las personas rescatadas, así que las familias esperan. “Ahora mismo lo único que pueden hacer es esperar, confían en que su familiar no sea uno de los desaparecidos”, dice Maleno. Aunque prudente, la activista teme que si el número de desaparecidos se torna en número de víctimas “estamos ante la mayor tragedia de los últimos años” en aguas del Estrecho.
La Guardamar Polimnia trasladó a las personas rescatadas hacia Málaga. El estado de salud de los supervivientes “es débil, pero no requieren evacuación urgente”, apuntaron fuentes de Salvamento.
El miércoles también fue una jornada negra en las aguas mediterráneas que bañan las islas griegas, en las que han fallecido al menos once personas, ocho de ellas bebés, y hay unas 40 personas desaparecidas.
Reto: el trato a los supervivientes
Las personas que han conseguido ser rescatadas con vida de la embarcación deberán vivir con el recuerdo de las escenas en las que perdieron a la mayoría de sus compañeros de viaje.
“Ahora hay una cuestión muy importante y es ¿cómo gestionas a los supervivientes? En anteriores ocasiones, estas personas eran atendidas de sus heridas y después los llevaban a un centro de inmigrantes. Sin atención psicológica, después de lo que contaban que habían sufrido. ¿Cómo vas a tratar a estas personas? ¿Como las víctimas de una tragedia con americanos y españoles, o cómo?”, añade Helena Maleno.
La información a las familias de los desaparecidos también es un reto, reconoce la defensora de derechos humanos. “Muchas personas no tienen a quién llamar porque sus familiares no estaban registrados en Marruecos y no figuran en ninguna parte”.