Otras 790 personas que fueron rescatadas este domingo en el Mediterráneo se encuentran a bordo de un barco de la Guardia Costera italiana y esperan que se les indique un puerto para desembarcar, y se suman a los 629 migrantes que se encuentran a bordo del Aquarius y que Italia y Malta han rechazado acoger.
Fuentes de la Guardia Costera italiana han explicado a Efe que la mayoría de ellos han sido trasladados a la patrullera “Diciotti” de este cuerpo marítimo y que aún no les han asignado un puerto. El portavoz del área del Mediterráneo de la Organización Internacional para las Migraciones, Flavio Di Giacomo, ya había expresado a Efe su temor de que existieran estas 790 personas también en espera de que se les condujera a un puerto.
Según algunos medios se ha organizado una reunión de urgencia para solucionar el cierre de puertos ordenado por el ministerio del Interior italiano, Matteo Salvini. Italia negó este domingo dar un puerto al Aquarius y reclamó a las autoridades maltesas que se hiciesen cargo del barco.
Por el momento, la ONG Sos Méditerranée, que opera la nave, se encuentra esperando instrucciones de las autoridades maltesas e italianas después de que este domingo Italia le negara la entrada a puerto. “El estado de salud de los 629 supervivientes es estable pero puede empeorar durante el día. Están cada vez más ansiosos y preguntan cuándo pueden llegar a tierra firme”, ha señalado la ONG en Twitter. El buque ha pasado la noche con los motores parados a 35 millas de Italia y 27 de Malta.
En el Aquarius viajan en estos momentos 629 migrantes, de estos 123 menores no acompañados, 11 de ellos niños pequeños y siete mujeres embarazadas, rescatados en la jornada de ayer. De estos, Sos Méditerranée comunicó que socorrió a 229 personas, mientras que el resto de migrantes fueron rescatados por la Guardia Costera italiana y barcos mercantes y después los trasladaron al Aquarius.