Tras el anuncio de Marruecos del inicio de la repatriación de los ciudadanos marroquíes bloqueados en España ante al cierre de las fronteras del país vecino por la crisis del coronavirus, las primeras temporeras de la fresa de Huelva ya han regresado a su país, según ha confirmado la Subdelegación del Gobierno en Huelva. Desde la finalización de sus contratos, miles de jornaleras del último contingente contratado en origen para recoger los frutos rojos del campo onubense querían volver a sus hogares, pero las restricciones impuestas por el Ejecutivo marroquí para frenar el virus lo impedían.
Siete mujeres de las más de 7.000 temporeras bloqueadas (3.000 de ellas inactivas) han sido repatriadas este miércoles, según ha confirmado la Delegación del Gobierno en Andalucía a eldiario.es. Después de semanas de negociaciones entre España y Marruecos, el Ejecutivo marroquí ha aceptado la repatriación de 48 jornaleras de perfil vulnerable, aquellas con enfermedades que requieren tratamiento médico, embarazadas y mujeres que han tenido hijos en los últimos meses. Debido a la inmediatez de la decisión, con 18 horas de antelación, las 41 mujeres restantes no han podido unirse a este primer bloque de repatriados ante la falta de tiempo para realizar una serie de trámites antes de irse de España, detallan las mismas fuentes.
“Se ha localizado alas 48 mujeres de perfil vulnerable, se les ha ofrecido volver y de momento solo han podido hacerlo en estos días siete trabajadoras con cinco bebés, dado que el resto tenía varios trámites que hacer antes de irse, como cobrar su nómina o cerrar cuentas bancarias”, detalla una portavoz de la Delegación del Gobierno en Andalucía. “Se ha querido aprovechar este primer contingente para, al menos, repatriar a estas siete temporeras y materializar el resto de manera escalonada”, ha añadido.
Entre las de 7.000 temporeras marroquíes de Huelva se encuentran distintas circunstancias. Por un lado, cerca de 3.000 mujeres han finalizado sus contratos ante la falta de demanda en algunas explotaciones. Otro grupo de empleadas terminará de trabajar a mediados de junio, mientras que en algunos casos los contratos se alargan hasta finales de julio.
Las temporeras que han finalizado sus contratos de trabajo se encuentran desamparadas y quieren regresar, según han explicado varias trabajadoras contactadas por eldiario.es. Aunque continúan viviendo en los alojamientos proporcionado por sus empleadores, estas jornaleras marroquíes llevan semanas costeándose los gastos del jornal obtenido durante los meses de trabajo y sin poder encontrarse con sus hijos.
“Nuestra intención es que la repatriación sea cuanto antes mejor, porque su deseo es volver”, ha afirmado Parralo, quien ha pedido “generosidad” al Reino alauí en declaraciones recogidas por los medios locales. Las negociaciones entre España y Marruecos para que estas mujeres puedan regresar continúan, después de que el Ministerio de Exteriores marroquí anunciase este martes el inicio de la repatriación de sus nacionales bloqueados, cuyo primer grupo excluía a las más de 7.000 trabajadoras contratadas en origen.
De las 16.500 personas trabajadoras seleccionadas en origen al inicio de la campaña de la fresa de Huelva, solo pudieron trabajar finalmente 7.028 debido al cierre de fronteras decretado por la pandemia. Ante la imposibilidad de acceso a España del contingente restante, el Gobierno español prorrogó los permisos de trabajo de este grupo de mujeres llegadas a España de manera escalonada desde el 20 de diciembre hasta el 12 de marzo. Durante este tiempo, ellas han suplido parte de la mano de obra del contingente que no pudo venir.
Desde la Unión de Pequeños Agricultures (UPA) de Huelva han explicado que, la evolución de la campaña de la fresa, reducida por la situación sanitaria y sus consecuencias económicas, ha provocado que a finales de mayo “el 80%” de los productores finalizasen la recogida del fruto rojo, por lo que la necesidad de mano de obra ha ido cayendo salvo para aquellas personas vinculadas a explotaciones que han solicitado ampliar la estancia laboral hasta final de julio“. Las jornaleras marroquíes han permanecido en los alojamientos proporcionados por los empleadores durante el periodo de contrato, según aclaran desde la Secretaría de Estado de Migraciones.
Inicialmente se abordó la posibilidad de que estas personas pudieran trasladarse a otras provincias (si lo deseaban) para prolongar sus contratos en otras campañas, detallan desde la organización. Sin embargo, esta posibilidad fracasó debido a la baja demanda y al hecho de que, según sus cálculos, “el 70% de las personas trabajadoras han manifestado su deseo de volver a su país”. No obstante, hasta el momento, el Gobierno marroquí no ha habilitado los canales para hacerlo.
“Muchas de ellas están fuera de sus hogares desde el mes de diciembre de 2019 y estaba en sus previsiones volver en estas fechas, por lo que su retorno cobra un carácter humanitario”, han denunciado desde UPA Huelva durante las últimas semanas, quienes han pedido la activación de un corredor sanitario para permitir su regreso de manera segura. “Las trabajadoras deben poder elegir cuándo volver a su país para estar con sus familias y hacerlo de una forma segura”, han añadido.
El ministro marroquí de Exteriores, Nasser Bourita, anunció el martes por la tarde en la comisión parlamentaria de Rabat el inicio de la repatriación de los ciudadanos marroquíes en situación vulnerable desde España en las siguientes 48 horas. Al día siguiente, 300 personas aterrizaron en el aeropuerto de Tetuán procedentes de Málaga en tres vuelos de la compañía nacional Royal Air Maroc.
En esa localidad costera del norte guardarán cuarentena durante nueve días para someterse a los dos tests de coronavirus, antes de ser trasladados en autocares a sus casas. El coste de viaje y estancia corre a cargo del Estado marroquí.
A Andalucía le seguirán traslados desde Madrid, Barcelona y País Vasco, pero solo los ciudadanos con visados de estancia corta, y desplazados por motivos familiares, médicos o turísticos, lo que en principio dejaría fuera a la mayor parte del contingente de mujeres que se desplazó a Huelva para la recogida de la fresa.