Durante los cinco meses de encierro en una cárcel ecuatoguineana, cuentan sus conocidos, Ramón Esono Evale no ha dejado de hacer aquello por lo que este martes tiene que sentarse ante un juez: pintar. El dibujante, crítico con el Gobierno de Guinea Ecuatorial a través de su obra, fue detenido en septiembre del año pasado en su país, después de haber sido interrogado acerca de sus caricaturas por la policía guineana durante varias horas.
Meses después, el activista fue acusado de “falsificación de moneda y blanquear 1.800 dólares”. Tras una fuerte presión internacional, este martes ha tenido lugar el juicio contra el activista. Según su defensa, la Fiscalía ha retirado todos los cargos ante la “falta de pruebas”.
“La Fiscalía ha retirado la acusación contra Ramón porque no lo ha podido probar”, ha confirmado por teléfono a eldiario.es el abogado de Esono a la salida de la vista judicial. El caso ha quedado visto para sentencia. “Se espera una sentencia absolutoria”, ha apuntado. “La familia está contenta y vamos a exigir daños y prejuicios por la falsa acusación”.
Organizaciones en defensa de los derechos humanos, el relator especial de la ONU para la Libertad de Expresión y diferentes instituciones internacionales y africanas han exigido durante los últimos meses la “libertad inmediata” del dibujante. No dudaron en que las razones verdaderas de su encarcelamiento no coinciden con los cargos impuestos, sino que los motivos se encuentran en sus caricaturas críticas con la dictadura de su país.
“Las débiles pruebas de la Fiscalía no hacen más que demostrar que el caso es una farsa en represalia por sus dibujos”, ha afirmado el director para África de Human Rights Watch (HRW), Mausi Segun, a la agencia EFE.
Llevaba años residiendo en Paraguay cuando el artista tuvo que regresar a Guinea Ecuatorial para renovar su pasaporte. Lo acompañaba un responsable de la AECID en el país y un profesor del Colegio Español. Tras ser interrogados, explican desde Amnistía Internacional, la Policía mantuvo retenido únicamente al dibujante.
Según indicó uno de los compañeros españoles junto a los que Esono fue interceptado, el primer interrogatorio “se centró únicamente en su trabajo como artista” y “ la policía afirmó que solo los miembros de partidos políticos aprobados pueden criticar al gobierno”.
Tras ello, Esono fue enviado a la cárcel Black Beach, la que muchos denominan “el Guantánamo guineano” donde ha permanecido en detención preventiva. En diciembre, la Fiscalía acusó al dibujante de “falsificación de moneda y blanquear 1.800 dólares”.
“Es ridículo, Esono no vive en el país. Es absurdo. Partiendo de esta base, es difícil que pueda tener un juicio con garantías”, sostiene la experta de AI.
El Congreso español pide un “juicio justo y público”
Desde entonces, han sido muchas las voces que han solicitado al gobierno ecuatoguineano la puesta en libertad del artista. Dibujantes de todo el mundo han difundido decenas de ilustraciones en solidaridad con Esono.
Este lunes, la indignación contra el encarcelamiento de Esono se ha manifestado también en el Congreso español. Un día antes del juicio contra el activista, todos los grupos parlamentarios españoles reclamaron al gobierno de Guinea Ecuatorial el “respeto de los derechos del artista”, así como la realización de un “juicio justo y público”.
En su resolución, los diputados coincidieron con instituciones internacionales, africanas y de derechos humanos en que los motivos de la detención y posterior prisión de Esono “están relacionados con su ejercicio de la libertad de expresión y crítica política, y no con los delitos por los que finalmente está encausado”, informa Efe. “Es muy importante la presión internacional. Esperemos que haga recapacitar al Gobierno guineano”.
Durante su estancia en prisión, Esono también ha recibido el reconocimiento de la Red Internacional de los Derechos de los Dibujantes, entregado cada año a caricaturistas cuyo trabajo ha supuesto una “gran valentía en el empleo de la libertad de expresión”.
“Ramón no ha hecho nada más que hacer las preguntas que el resto de compatriotas temen hacer. Y su respuesta ha sido una celda en prisión”, ha afirmado el director ejecutivo de la Red, Robert Rusesel, en un comunicado lanzado en apoyo del dibujante en estos momentos cruciales.
Según los familiares y amigos que lo han visitado en prisión, Esono ha estado durante estos meses “bien de ánimo y de salud, pese a su encarcelamiento”, explicaron desde Amnistía Internacional: “Está encerrado en una cárcel bastante dura. Para matar el tiempo se ha dedicado a dibujar. Lo hace como puede, con un trozo de carboncillo que le han podido entregar sus familiares, trozos de cartón... Intenta continuar lo que tendría que estar haciendo fuera: dibujar”.
A través de su obra, Esono ha participado en importantes ferias internacionales de arte como la española ARCO (Feria del Arte Contemporáneo en Madrid, 2010), el Festival FIBDA (Argel, Octubre 2009) o una exposición en la sede de la Unión Africana (Addis Abeba, Noviembre 2009).
Guinea Ecuatorial es uno de los Estados más represivos del mundo contra la libertad de expresión. “Desde Amnistía Internacional venimos denunciando acoso y derribo contra las personas que critican al gobierno. Los opositores son víctimas constantes de hostigamiento y detenciones arbitraria”, apunta la experta de la ONG.
AI se muestra preocupada por el “recrudecimiento” de la represión por el gobierno tras las fundadas sospechas de fraude electoral despertadas tras los comicios de noviembre de 2017, en las que el partido de Obiang obtuvo un 99% de los votos. A ello se suma, la respuesta emprendida por el dictador a un supuesto “intento de golpe de Estado” que, según el gobierno guineano, tuvo que abortar el pasado diciembre. “En este marco, durante estos meses ha aumentado aún más la represión contra el derecho de manifestación y de expresión”, concluyen desde AI.