La ministra de Cooperación de Reino Unido, Penny Mordaunt, ha advertido este domingo de que el Gobierno británico retirará la financiación a todas las ONG que toleren comportamientos abusivos en misiones humanitarias. La amenaza es una respuesta al escándalo desvelado esta semana por el diario 'The Times', que detalla la explotación sexual de víctimas del terremoto de Haití por parte de altos cargos de la rama británica Oxfam enviados al país caribeño.
Según 'The Times', siete trabajadores, entre ellos el jefe la misión británica de Oxfam, Roland Van Hauwermeiren, contrataron los servicios de prostitutas, sin descartar que entre ellas hubiera menores de edad. El escándalo sobre esta organización fue destapado el viernes por 'The Times', tras conocerse un informe confidencial que la propia ONG había elaborado de forma interna en 2011. En él se recogía que un grupo de altos cargos de Oxfam en Gran Bretaña habrían pagado a jóvenes para organizar “orgías” durante una misión humanitaria en 2010, después del terremoto que sufrió el país caribeño.
Los siete trabajadores fueron despedidos o se admitió su dimisión después de que se recibieran las denuncias. Sin embargo, de acuerdo con The Times, la entonces directora ejecutiva de la ONG, Barbara Stocking, ofreció a Van Hauwermeiren una “salida por etapas y digna” porque su despido habría tenido “implicaciones potencialmente serias” para la labor de Oxfam y su reputación.
'The Sunday Times' amplía este domingo su información para extender el problema de los abusos sobre el terreno a otras organizaciones. Según sus datos, Oxfam registró 87 incidentes el año pasado; organización Christian Aid registró dos incidentes y Save the Children 31, de los cuales diez “fueron puestos en conocimiento de la policía y las autoridades civiles”. Save the Children aclara que las denuncias registradas en su organización son de abusos sexuales entre trabajadores de la ONG, no hacia la población civil.
También la Cruz Roja Británica admitió que “ha habido un pequeño número de casos de acoso”, que 'The Sunday Times' ha cifrado en cinco. Según las declaraciones recogidas por este medio de un extrabajador de la Cruz Roja y de las Naciones Unida, Andrew MacLeod, existe una falta de respuesta a “la pedofilia institucionalizada”.
En el caso concreto de Oxfam, con 5.000 empleados y cerca de 23.000 voluntarios, 53 de estas acusaciones fueron remitidas a la policía u otras autoridades legales. El resultado fue un total de 20 despidos.
Oxfam ha reconocido que “el comportamiento de algunos miembros del personal en Haití fue totalmente inaceptable” y ha destacado que inició una investigación interna para llegar “hasta el fondo” del asunto e informó al Parlamento y a la agencia de cooperación británica (DFID), así como a otros donantes, como la UE y la ONU.
La ministra Mordaunt ha avanzado que se comunicará con todas las ONG británicas que están trabajando en el extranjero para que le informen sobre la existencia y la resolución de casos anteriores y de las medidas adoptadas para que no se repitan. “Es totalmente despreciable que la explotación y los abusos sexuales se sigan dando en el sector de la ayuda humanitaria”, ha considerado Mordaunt.