Salvini deja en el mar a un barco de la Marina italiana con 36 migrantes rescatados a bordo

EFE/Desalambre

Un barco de la Marina italiana ha rescatado este jueves a 36 personas que viajaban a bordo de una patera a punto de hundirse en aguas internacionales frente a Libia y se encuentra a la espera de que se le asigne un puerto seguro al que trasladarlas.

El barco Cigala Fulgosi ha socorrido durante la mañana de este jueves la patera a 75 kilómetros de las costas de Libia y a bordo de la embarcación viajaban 36 migrantes, entre ellos dos mujeres y ocho niños, de acuerdo a fuentes del Ministerio del Interior italiano. 

También lo ha confirmado el portavoz en el área del Mediterráneo de la Organización Mundial para las Migraciones, Flavio Di Giacomo, quien ha recordado que los migrantes “huían de un país cada vez más peligroso” como es Libia y pidió llevarles a un puerto seguro. 

Sin embargo, el ministro del Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, ha avanzado que no permitirá que el barco militar lleve a estos migrantes a un puerto italiano, fiel a su línea de impedir el desembarco de migrantes que cruzan el Mediterráneo hacia Europa.

“No ofreceré un puerto. ¿Por qué se les rescató en aguas libias? Además, están siendo patrulladas por los guardacostas libios, que ayer en pleno Ramadán han salvado a cerca de 200 inmigrantes”, dijo, en referencia a una patera que pidió socorro este miércoles.

La Marina Militar ha respondido al ministro y explica que ha intervenido porque en la patera ya entraba agua y que por ello se encontraba en peligro de hundirse y con sus ocupantes sin salvavidas. 

La férrea política de puertos cerrados del líder ultraderechista ha provocado ciertas divergencias con sus socios de Gobierno, del Movimiento 5 Estrellas, en particular con la ministra de Defensa, Elisabetta Trenta, partidaria de la acogida de los migrantes dado el repunte de la guerra en Libia.

Sin embargo, Salvini se mantiene firme en su postura y, además de impedir que las naves de las ONG lleven a los migrantes a puertos italianos, tampoco duda en vetar a los buques de la propia Marina italiana que hayan participado en un rescate.

Es lo que ocurrió el pasado agosto con la nave “Diciotti”, a la que Salvini bloqueó frente a las costas de Sicilia durante cinco días con 138 personas a bordo, lo que le costó una investigación judicial, un proceso que eludió por su inmunidad parlamentaria. 

Para frenar el flujo migratorio que Italia ha recibido desde el norte de África en los últimos años, los anteriores Gobiernos han firmado acuerdos y dotado con medios a las autoridades de Trípoli para que patrullen sus aguas e impidan que zarpen pateras. No obstante, los agentes libios que interceptan a quienes tratan de alcanzar suelo europeo así como los centros de detención en el país vecino acumulan numerosas denuncias de violaciones de derechos humanos.