El ministro del Interior de Italia, el ultraderechista Matteo Salvini, continúa con su cruzada contra las ONG que salvan vidas en el Mediterráneo central. En referencia a la presencia en la ruta migratoria del barco de la organización catalana Proactiva Open Arms, que ha retomado su misión de salvamento desafiando la prohibición del Gobierno español, ha afirmado: “Que España los haga volver o, de lo contrario (obviamente con buenas maneras), lo haremos nosotros”.
“¿Cómo se atreven estos 'señores'?”, ha agregado Salvini en Facebook en referencia a un mensaje de Open Arms en el que la ONG afirmaba que “las convenciones internacionales han nacido para frenar las leyes racistas y fascistas”. El derecho marítimo humanitario obliga a auxiliar a personas en peligro en el mar a toda embarcación que se las encuentre.
La ONG española se refería al último decreto sobre seguridad promovido por el líder de la Liga Norte que prohíbe la entrada en aguas territoriales a los barcos que hayan salvado migrantes y lo que ha provocado el caso del Sea Watch y el posterior arresto de la capitana Carola Rackete, que entró sin autorización en el puerto de Lampedusa el pasado sábado.
Salvini ha amenazado con las consecuencias que, dice, conlleva desobedecer a las autoridades al barco Open Arms, de la homónima ONG española, y al Alan Kurdi, de la alemana Sea-Eye, que se encuentran en el Mediterráneo central, como multas, incautaciones y arrestos.
“Hay otros barcos de dos ONG, una alemana y una española, que están navegando hacia el Mediterráneo. ONG avisadas, ONG medio salvadas. Multas, incautación de la embarcación, prohibición de ingreso en aguas territoriales y en caso de desobediencia, el arresto”, ha señalado Salvini.
El fundador de la ONG española, Òscar Camps, ha asegurado en una entrevista a Efe que no teme las consecuencias de las leyes italianas porque “de la cárcel se sale, del fondo del mar no”. Camps se encuentra a bordo del Open Arms para asumir toda la responsabilidad y proteger al capitán en el caso de que ocurra lo sucedido en Italia con la capitana del Sea Watch.
El barco Open Arms prestó ayuda el pasado domingo a una barca de madera frente a las costas de Libia con cerca de 55 personas, que posteriormente fueron escoltadas por dos patrullas de la Guardia Costera y de la Guardia de Finanza italianas a los puertos de Sicilia.