Más de 500 millones de euros. Es el balance del viaje de Pedro Sánchez y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a Mauritania. La intención es llevar inversiones para el desarrollo de ese país y que sea un contribuidor a la estabilidad de la zona y, en concreto, del Sahel. Pero sobre todo, que colabore en el control de la migración, que se ha disparado por esa ruta en los últimos meses: el 83% de los cayucos con destino a las Islas Canarias salen de Mauritania.
Y en su política de llegar a acuerdos con los socios de la zona para contener los movimientos migratorios se enmarca el viaje de los presidentes del Gobierno y la Comisión Europea. Bruselas desembolsará un total de 210 millones de euros para Mauritaria, según ha anunciado Von der Leyen en una comparecencia junto al presidente Mohamed Ould Cheikh El Ghazouani.
“Hemos debatido una declaración conjunta y una hoja de ruta, que ultimaremos en primavera, junto con un paquete financiero -más de 210 millones de euros de aquí a finales de año- para la gestión de la migración, la ayuda humanitaria a los refugiados y la inversión en empleo, cualificación y espíritu empresarial, en el marco de Global Gateway”, ha expresado la alemana.
Por su parte, Sánchez ha anunciado un paquete que supera los 300 millones de euros. La primera parte será la ayuda financiera por un importe de 200 millones en los próximos cinco años. “Esto facilitará el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde con la participación de empresas españolas, que son líderes mundiales en el ámbito de las energías renovables. Dichos proyectos creo que permitirán el progreso social, la creación de empleo y el crecimiento económico en su país. Al mismo tiempo, el desarrollo del hidrógeno verde y la extracción de carbonizada de minerales también benefician a Europa, ya que estamos tratando de hacer más ecológicas nuestras economías y diversificar nuestras cadenas de suministro”, ha señalado el presidente en su intervención en el foro empresarial sobre hidrógeno verde.
Precisamente la UE ya tiene colaboración con Mauritania en esa materia y lo que han destacado tanto Sánchez como Von der Leyen es su enorme capacidad para ser puntera tanto en desarrollo de energías eólica y solar como de hidrógeno verde, en lo que el presidente español ha considerado que puede ser un “hub”.
También se ha firmado un nuevo Acuerdo Marco País que se traducirá en 60 millones de euros para proyectos de desarrollo en los próximos cuatro años. A ellos se sumarán otros 50 millones de cooperación financiera.
Casi al final de su intervención, Sánchez ha anunciado que este año se duplicará la ayuda humanitaria para ese país, que pasará de uno a dos millones de euros. Mauritania acoge en la actualidad a unos 150.000 refugiados.
Durante la visita, el presidente se ha comprometido a combatir la inmigración irregular que sale de su país hacia el arcipiélago canario. “Vamos a desempeñar el papel que nos corresponde”, ha dicho Ould Cheikh El Ghazouani, informa la Agencia EFE.