Un solicitante de asilo que estuvo encarcelado en Irán por su activismo de derechos humanos dice que no ha podido dormir desde que recibió el aviso de que lo trasladarían al polémico barco Bibby Stockholm que, según él, sería otra “cárcel”.
El hombre, que prefiere no revelar su nombre por razones de seguridad, trabajó como abogado de derechos humanos y activista en Irán y fue encarcelado por sus actividades antigubernamentales. Se las arregló para escapar de Irán y solicitó asilo a su llegada al Reino Unido hace varios meses, citando la persecución política en su país de origen.
Al principio, el Ministerio del Interior le alojó en un hotel en la costa sur, pero luego le entregó una carta en la que decía que lo trasladarían al Bibby Stockholm en Portland, Dorset.
Varias personas y organizaciones han expresado sus preocupaciones sobre el uso de la barcaza para los solicitantes de asilo, incluida la seguridad contra incendios, el hacinamiento y las amenazas de la extrema derecha. El primer grupo de solicitantes de asilo ha llegado al barco este lunes.
“Mientras vivo en el hotel, puedo salir y dar un paseo al aire libre. También tengo el apoyo de la comunidad. Me sorprendió cuando recibí una carta hace aproximadamente una semana del Ministerio del Interior diciéndome que me enviarían al barco Bibby Estocolmo. Hemos visto las noticias sobre esta barcaza. Es una especie de cárcel”, explica.
El solicitante de asilo confiesa que ha estado muy estresado desde que recibió la carta y que no ha podido dormir por miedo a lo que le podría pasar a él y a otros solicitantes de asilo si los trasladan.
“Sé de al menos nueve personas en mi hotel que recibieron esta carta. Todos los que la recibieron están realmente molestos y tristes”, cuenta.
La carta del Ministerio del Interior, firmada por el equipo de alojamiento alternativo, establece que el alojamiento está cambiando al barco Bibby Stockholm y, aunque las personas no serán detenidas en la barcaza, deberán registrarse al entrar y salir cuando salgan y regresen a la barcaza “para garantizar su seguridad”, sostiene el escrito.
El solicitante de asilo iraní cuenta que él y otros que también han recibido la carta están más preocupados por la seguridad en el barco.
Steve Smith, director ejecutivo de la ONG para refugiados Care4Calais, que apoya a algunos de los solicitantes de asilo que han recibido cartas anunciando su traslado al Bibby Stockholm, asegura: “Entre aquellos a los que prestamos apoyo hay supervivientes de tortura, personas con discapacidad y personas que han sufrido traumas en el mar. Es inaceptable alojar a cualquier ser humano en una 'prisión flotante' como Bibby Stockholm. Hacerle eso a gente así es completamente inhumano. Está generando mucho miedo”.
“Sé que cuando otros solicitantes de asilo reciben cartas del Ministerio de Interior diciendo que los enviarán a los barracones de Napier en Folkestone, se les dice cuánto tiempo permanecerán allí. Esta carta no nos da ninguna información. No tenemos ni idea de cuánto tiempo estaremos en el barco. Hemos leído información sobre cómo el barco no será un lugar seguro para nosotros. Estaremos fuera de la comunidad”, afirma el solicitante de asilo.
“Trabajé como abogado de derechos humanos en Irán y creo que este plan del Ministerio de Interior va en contra de los derechos humanos. La gente normal no iría a vivir allí. Cuando estuve en la cárcel en Irán, lo pasé muy mal. Todo lo que quiero hacer aquí es vivir una vida normal, hacer cosas positivas y ser parte de la sociedad”, apunta.
El barco que servirá de alojamiento flotante lleva atracado frente a la costa de Dorset desde hace casi tres semanas y ha estado vacío desde entonces debido a preocupaciones por la salubridad y la seguridad de las instalaciones.
ONG como la Cruz Roja británica y Amnistía Internacional han criticado la medida. “Sabemos por nuestro trabajo de apoyo a hombres, mujeres y niños que buscan asilo que estos sitios serán completamente inapropiados para las personas y provocarán un sufrimiento significativo”, ha señalado la Cruz Roja.
“Las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares ya han experimentado un trauma inimaginable. Necesitan estabilidad, apoyo, poder mantener el contacto con sus seres queridos y sentirse seguros”, asegura la organización. “Nos encontramos en esta posición como resultado directo de la incapacidad de abordar la acumulación de solicitudes de asilo, con más de 172.000 personas viviendo en el limbo. Necesitamos un sistema de asilo más eficaz y compasivo, que ayude a las personas a integrarse en una comunidad para que puedan encontrar seguridad y vivir con dignidad”, advierte.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, afirmó en diciembre: “Es injusto y espantoso que estemos gastando 5,5 millones de libras todos los días en el uso de hoteles para albergar a solicitantes de asilo. Debemos terminar con ello”. El Partido Laborista, sin embargo, denuncia que estas cifras han aumentado e insta al Gobierno a acelerar el trámite de asilo.
Traducción de Javier Biosca