El Tribunal Supremo ha decidido este miércoles por unanimidad confirmar el archivo que ordenó la Audiencia Nacional respecto a las investigaciones del genocidio en el Tíbet y los ataques al movimiento religioso Falung Gong, ambas relacionadas con la Justicia Universal y vinculadas con China.
El pleno de la Sala de lo Penal se ha reunido hoy para adoptar esta resolución, que genera jurisprudencia sobre el alcance de la llamada Justicia Universal después de la reciente reforma legislativa.
Los dos casos citados fueron investigados en la Audiencia Nacional y archivados después de la reforma que en 2014 limitó el alcance de la Jurisdicción Universal prevista por la Ley Orgánica del Poder Judicial para la justicia española , pero los afectados recurrieron ante el Supremo, que hoy ha confirmado el archivo.
La causa del Tíbet fue el motivo escondido tras la reforma de urgencia impulsada por el Grupo Popular en el Congreso. Pekín había trasladado su profundo malestar por lo que considera una injerencia y el Gobierno del PP se puso a trabajar para no ofender al país que posee el 20% de la deuda pública española.
No se cumple ninguno de los requisitos que contempla la reforma de la justicia universal para estos delitos: los ocho querellados en la causa del Tíbet y Falun Gong no son españoles, ni residen habitualmente en España, ni se denegó su extradición por parte de las autoridades españolas.