Mirno Pasquali ha trabajado como responsable de Asuntos Humanitarios de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Tanzania, donde ha podido observar cómo los refugiados de Burundi luchan cada día por sobrevivir con lo poco que lograron llevarse de sus casas
“Cuando llegan a Tanzania, muchos de ellos hambrientos y con síntomas de haber sufrido violaciones y palizas, se ven obligados a permanecer durante meses en un campo de refugiados hacinados y en unas condiciones sanitarias lamentables”, recuerda MSF