Setecientos niños llegan a diario a Europa en busca de refugio, y entre enero y septiembre su número ha llegado a 214.000, ha comunicado este lunes la Agencia de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
“Desde este verano, el número de niños y mujeres ha aumentado de manera constante y no hay perspectivas de que esto termine con la llegada del invierno”, señaló el organismo que presta ayuda humanitaria a los menores inmigrantes y refugiados en su travesía a Europa.
Según las cifras de la ONU, si en junio había un niño por cada diez inmigrantes y refugiados que cruzaban la frontera de Grecia a Macedonia, por el punto de Gevgelija, recientemente esa cifra ya había aumentado hasta uno de cada tres.
“Esta gente joven está determinada a buscar una mejor vida, pero su futuro pende de un hilo cuando realizan su periplo a través de Europa. No podemos darles la espalda”, señaló en una declaración la coordinadora de Unicef para refugiados e inmigrantes en Europa, Marie-Pierre Poirier.
Solamente en Suecia, el número de menores de edad que están solos y que han solicitado asilo este año es de 24.000, lo que supera el total de los que lo hicieron el año pasado en toda Europa.
Ante la falta de vías legales de llegada a Europa para los refugiados, éstos tienen que arriesgar su vida en peligrosas rutas, como la del Mediterráneo. El pasado miércoles murieron 14 personas cerca de las costas turcas, que se dirigían a Grecia. Siete de ellas eran niños.
Unicef pide “medidas urgentes”
Unicef ha apuntado que se requiere intensificar medidas especiales para este grupo vulnerable, como la preparación para el invierno de lugares que puedan acoger a bebés y a niños pequeños, y evitar que puedan morir por las bajas temperaturas que se aproximan en Europa.
También es fundamental que se eviten cambios repentinos en los procedimientos que se realizan en fronteras, agregó.
Asimismo, la agencia de la ONU indicó que se requieren ciertos servicios y espacios especiales para recibir a niños con discapacidad y que se haga todo lo posible para evitar la separación de niños de las personas a su cargo.
Esto debe ser complementado por medidas de protección especial para los menores, la búsqueda de sus familias y la facilitación de servicios de intérpretes, lo cual puede resultar efectivo a la hora de prevenir que los niños caigan en redes de tráfico de personas en su ruta a su destino final en Europa, indicó Unicef.
La organización ha advertido que está disponible para colaborar con las autoridades europeas que lo requieran. “Cuando los países progresan y se convierten en miembros de la Unión Europea con un Producto Interior Bruto fuerte, se crea la idea de que ya no necesitan ayuda, pero la crisis de refugiados y migrantes están cambiando Europa y el modo en el que actuamos”, ha afirmado Marie-Pierre Poirier.