La guardia fronteriza sigue disparando y golpeando a refugiados sirios que intentan llegar a Turquía en busca de asilo, causando “muertos y heridos graves”, según ha denunciado este martes Human Rights Watch (HRW). La ONG ha difundido un vídeo en el que pueden verse a varias personas aparentemente fallecidas y heridas por la supuesta actuación de la policía de Turquía.
HRW afirma que, según datos que ha recabado de víctimas y testigos, en marzo y abril pasados cinco personas fueron asesinadas por los agentes mediante esa violencia contra refugiados y traficantes, entre ellos un niño, y otras 14 resultaron heridas de gravedad. Estos casos se suman a los documentados durante años por Amnistía Internacional.
Según asegura HRW, varios sirios que viven cerca de la frontera con Turquía han descrito cómo han sido atacados con armas cuando intentaban recuperar los cuerpos de las víctimas junto a la valla fronteriza. El vídeo dufundido por la organización, en el que aparecen fallecidos y supervivientes, fue grabado por un testigo.
La organización enumera de forma detallada una serie de incidentes graves y recuerda que Turquía tiene la obligación de respetar el principio de no repatriación, que prohíbe rechazar refugiados en la frontera cuando en sus países están amenazados de persecución, tortura, riesgo de asesinato o privación de libertad.
El acuerdo entre la Unión Europea y Turquía firmado en marzo tiene el objetivo de frenar el flujo de refugiados a Europa, a cambio de pagar 6.000 millones de euros al Gobierno turco para atender a los ciudadanos sirios que huyen de la guerra en su país.
“La violencia contra refugiados sirios y el rechazo de Turquía a permitirles atravesar la frontera tiene lugar cuando la Unión Europea (UE) ha cerrado sus fronteras a los aspirantes a asilo”, ha destacado HRW en un comunicado.
“Las autoridades turcas deberían parar de forzar las devoluciones de los aspirantes sirios de asilo en la frontera e investigar todo uso de fuerza excesiva por parte de los agentes fronterizos”, ha agregado la organización a favor de los derechos humanos.
“Mientras altos funcionarios (turcos) aseguran que dan la bienvenida a refugiados con las fronteras y los brazos abiertos, sus agentes fronterizos están asesinándolos y pegándoles”, ha denunciado Gerry Simpson, investigador de la situación de los refugiados de HRW.
“Disparar contra hombres, mujeres y niños traumatizados que huyen de los combates y de una guerra indiscriminada es realmente abominable”, ha añadido.
En este contexto, advierte de que la UE no debería quedarse simplemente mirando como en la frontera turca se usan las armas para detener el flujo de refugiados. “Los funcionarios de la UE deberían reconocer que su luz roja a la entrada de refugiados da luz verde a Turquía para cerrar sus fronteras” con el “alto precio” de que los sirios que buscan refugio de la devastadora guerra se quedan sin ningún lugar al que poder ir, advierte la ONG.