- Con el vídeo titulado 'Rescatemos #NuestroMediterráneo' y el apoyo de Serrat, CEAR busca el compromiso ciudadano “para que este mar vuelva a ser el que inspiró al cantante y no la gigantesca fosa común que es hoy día”
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha lanzado hoy el vídeo ‘Rescatemos #NuestroMediterráneo’, junto al cantautor Joan Manuel Serrat, para denunciar las muertes de personas refugiadas que se siguen produciendo en el Mediterráneo de forma constante y con plena pasividad de Europa.
En el aniversario de la muerte de Aylan, la ONG lamenta que “la Unión Europea siga sin ofrecer otra alternativa a las personas que huyen de la guerra y la persecución que jugarse la vida en el mar en embarcaciones que no ofrecen ninguna seguridad”. Las cifras apuntan a que más de 550 menores han perdido la vida en esas mismas aguas, según Acnur. En el último año, cerca de un tercio de las personas que llegaron por mar a Europa eran menores.
“Con este vídeo hemos querido denunciar que el Mediterráneo se ha convertido en la ruta más peligrosa del mundo siendo hoy una gigantesca fosa común, al tiempo que la sociedad reclama soluciones y rechaza que estas personas sigan viviendo en una situación de absoluto desamparo”, denuncia Estrella Galán, secretaria general de la entidad.
Además de la falta de una operación de rescate eficaz, CEAR denuncia “la extrema lentitud incomprensible e inaceptable” de las autoridades europeas en los procesos de reubicación y reasentamiento, así como la clara voluntad de impedir la llegada de más solicitantes de asilo a nuestras costas, visible con la firma del acuerdo con Turquía“.
Los dos Mediterráneos
Joan Manuel Serrat ha participado en la iniciativa de la ONG para señalar que el Mediterráneo de hoy, “donde la gente se deja la vida tratando de ponerla a salvo de la guerra, queda muy lejos del que inspiró su canción”. Actualmente, el 80% de los refugiados y migrantes que mueren en el mundo lo hacen en sus aguas.
CEAR lamenta que la ola de solidaridad que se vivió tras la muerte de Aylan no haya tenido correspondencia en las decisiones de las autoridades europeas. “Por desgracia, los discursos de conmoción que escuchamos hace un año han quedado en papel mojado, y miles de niños y niñas como Aylan siguen teniendo que echarse al mar. Sin olvidar la situación de abandono en la que se encuentran miles de familias en Grecia con la más férrea incertidumbre de no saber qué va a ser de sus vidas”, concluye Galán.