Barcelona. 14 de febrero. En plena calle, una chica musulmana, interpretada por la actriz Meritxell Martínez, quiere participar en un sorteo para unas noches de spa en un hotel. La respuesta: “No, porque está pensado para otro tipo de público, para gente de aquí, gente normal que va a estos sitios”. La cámara oculta capta la reacción de la gente: algunos callan, otros dan la razón a la agresora, pero la mayoría rechaza esta actitud discriminatoria.
“Esto nos lleva a la necesidad de trabajar –como lo llevamos haciendo durante más de 20 años– para que día a día el primer grupo sea más pequeño y la indiferencia condenada”, señala Mikel Mazkiaran, Secretario General de la Federación SOS Racismo.
Con este experimento, la ONG lanza su campaña de sensibilización #esRacismo para denunciar “la situación de racismo que sufren muchas de las personas que viven en nuestro país y hacer un llamamiento a la ciudadanía a implicarse en su erradicación”. La versión corta del vídeo se proyectará en las salas de cine de CINESA antes de la película Fences de Denzel Washington.
Según la federación, se “trata de poner imagen a una realidad que lleva años denunciando”, el racismo “más sutil y cotidiano” que sufren las personas a diario. “Cuando se conocen episodios de racismo la sociedad se alarma por las agresiones, pero no se repara en el papel de las personas que son testimonio, por eso quisimos poner el acento en la necesidad de no callarse ante el racismo”, explica Jose Peñín, responsable de comunicación de SOS Racisme Catalunya.