Violencia policial y devoluciones ilegales contra los inmigrantes en el último salto de la valla

Un total de 21 personas han conseguido saltar la valla de Melilla la tarde del jueves tras un intento en grupo que ha dejado a otra treintena en el lado marroquí, según han informado fuentes del Ministerio del Interior. Un grupo de cerca de 20 personas permanecieron encaramados en la alambrada, en la zona del Barrio Chino, concretamente sobre una caseta de la Policía Nacional. Cuando algunos de los inmigrantes comenzaron a descender, los policías antidisturbios emplearon la violencia para retenerlos y devolverlos de forma ilegal al otro lado de la alambrada.

Durante el salto de este jueves los agentes de la Policía Nacional, cargados de tubos de pelotas de goma, frenaron la entrada con violencia la entrada de algunos de los inmigrantes que, aunque habían pisado suelo español, fueron entregados a las fuerzas auxiliares marroquíes. Algunos, como muestran las fotografías, estaban heridos y no podían mantenerse en pie. Los agentes llegaron a arrastrar a algunas de estas personas para trasladarlos al interior de la alambrada y devolverlos de forma irregular a Marruecos. al otro lado.

“Es un rechazo compatible con la integridad de los inmigrantes”

Durante su comparecencia en el Senado, el secretario de Estado de seguridad, Francisco Martínez se ha referido a los inmigrantes que, como los de Barrio Chino esta tarde, se encaraman a la valla con la esperanza de que por estar en suelo español, se les permita acceder al territorio. Según ha dicho, esperar a que bajen para entregarles a Marruecos no es una devolución en caliente, sino un rechazo en frontera que se produce respetando la integridad de los inmigrantes.

“Si el inmigrante se encuentra encaramado a la valla el rechazo en frontera, evidentemente, no puede consistir en tirarle de la valla, sino en esperar a que descienda de esa primera valla y rechazarle. No hay devolución en caliente sino un rechazo en frontera compatible con la vida y la integridad de los inmigrantes”, ha asegurado el número 2 de interior.

“No ha habido ningún elemento que nos haya permitido decir que se ha reducido la presión migratoria, tal y como sabíamos, precisamente porque se están instalando medidas que van a hacer mucho más difícil la entrada irregular la malla antitrepa”, ha señalado.

En su opinión, “todo esto hace que se esté incrementando la presión sobre la valla porque dentro de unos meses cuando la obra esté finalizada será mucho más difícil la entrada a través de ella”.

El 'número 2 de Interior' ha incidido en que “la colaboración de Marruecos es y ha sido excepcional” en el control de las fronteras y ha reiterado que la Unión Europea debe implicarse en las mismas, porque “no es un problema que España pueda abordar en solitario”.