¿Ricos más ricos y pobres más pobres? Nuestra sociedad está llena de brechas que incrementan las diferencias entre unos y otros. (Des)igualdad es un canal de información sobre la desigualdad. Un espacio colectivo de reflexión, análisis y testimonio directo sobre sus causas, soluciones y cómo se manifiesta en la vida de las personas. Escriben Teresa Cavero y Jaime Atienza, entre otros.
Desigualdad salarial y salarios más bajos, por ser mujer
Aunque no te lo creas o no sepas cómo, te está pasando a ti, si eres una trabajadora. Recibes un salario anual que es, de media, un 30% menor que el de un hombre, por un trabajo igual o equivalente. Y tienes mayor probabilidad de recibir un salario pegado al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o incluso menor.
Te pasa por ser mujer, por razón de tu género. Es decir, por la construcción social que desde una ideología patriarcal se materializa en oportunidades desiguales para las mujeres, para quienes levanta barreras estructurales. Unos muros más altos debido a la crisis y la gestión neoliberal del gobierno. Nos pasa a todas.
Desigualdades en el acceso a los recursos, como un empleo de calidad, y desigualdades en el reconocimiento. Dos tipos de desigualdades, materiales y simbólicas, que se retroalimentan y que tienen como resultado que recibas un salario anual un tercio menor que los hombres. Aunque no te lo creas o no sepas cómo.
El pasado junio el INE publicaba el Avance de la Encuesta cuatrianual de Estructura Salarial 2014. Señalaba que “el salario medio anual de las mujeres fue de 19.744,82 euros, mientras que el de los hombres fue de 25.727,24 euros. El salario promedio anual femenino representó el 76,7% del masculino”. La mayoría de las trabajadoras ganan por debajo de su salario medio anual. Las mujeres son mayoría entre quienes perciben los salarios más bajos. De quienes en 2014 ganaban entre 0 y 1 vez el SMI, 7 de cada 10 eran mujeres; y de quienes ganaban entre 1 y 2 veces el SMI, el 54% también son mujeres. La pobreza laboral tiene rostro de mujer.
Desde CCOO no queremos que la igualdad salarial se produzca porque se reduzcan (todavía más) los salarios masculinos. Por eso calculamos cuánto supone el salario medio masculino respecto del femenino, y cuánto debe aumentar el femenino para equiparse. Así, en 2014, el salario anual medio masculino fue el 130% del femenino. Una brecha salarial de género del 30%, lo que tendría que aumentar el salario medio anual de las mujeres.
La brecha salarial entre mujeres y hombres es la monetarización de la discriminación, es el resultado económico de discriminaciones: menor acceso al empleo (las mujeres vamos quedando relegadas al desempleo, donde somos ya la mayoría), acceso concentrado en pocas ramas de actividad, la mayoría feminizadas, en categorías poco cualificadas… Una segregación que incide también en peores condiciones laborales (como el uso abusivo de la contratación a tiempo parcial, temporal y discontinua), y en salarios más bajos. También hay que contar con los déficits en corresponsabilidad y conciliación familiar, o en servicios públicos de cuidados, barreras que también nos apartan del empleo.
En el informe Combatir las desigualdades en el acceso, la precariedad en el empleo de las mujeres y la brecha salarial, prioridades para CCOO, aportamos un análisis de la situación laboral de las mujeres e incorporamos nuestras propuestas para erradicar las desigualdades laborales y salariales detectadas. Te invitamos a conocerlo y a unirte a nuestra lucha sindical por la igualdad, la corresponsabilidad y el empleo de calidad.
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¿Ricos más ricos y pobres más pobres? Nuestra sociedad está llena de brechas que incrementan las diferencias entre unos y otros. (Des)igualdad es un canal de información sobre la desigualdad. Un espacio colectivo de reflexión, análisis y testimonio directo sobre sus causas, soluciones y cómo se manifiesta en la vida de las personas. Escriben Teresa Cavero y Jaime Atienza, entre otros.