Contra la desigualdad, empleo (verde)

Como el movimiento se demuestra andando, en Greenpeace hemos formulado durante los últimos dos años propuestas específicas de generación de empleo en sectores que respetan el medio ambiente, como las energías renovables y la pesca sostenible. Son la clave para reducir las altas cotas de desempleo que tiene el país y beneficiar a los sectores de población más vulnerables.

En nuestro informe La recuperación económica con renovables definimos un modelo energético que en 15 años, con una inversión de 19.500 millones de euros, puede generar más de 3 millones de empleos en la construcción de nuevas centrales de energía renovable, un incremento del PIB de dos puntos y un crecimiento económico total de 545.160 millones en la producción agregada. A partir de 2030 generaría más de 200.000 empleos y contribuiría al PIB con cerca de 38.000 millones de euros.

El cambio, como muestra este informe que tiene ya un año de vida, va mucho más allá de los resultados económicos: con renovables, eficiencia y gestión inteligente de la demanda se reduciría el gasto energético de los hogares. Esto sería un beneficio añadido especialmente para los más vulnerables, pero además reduciría un 75% las emisiones de dióxido de carbono. Los nuevos empleos generados en este modelo beneficiarían especialmente a los tramos de edad de 26 a 45 años y de 46 a 55 años. Y por nivel de estudios, a las personas con educación primaria y secundaria obligatoria y estudios universitarios.

La pobreza energética afectaba a un 7,4% de los hogares en 2007; cinco años más tarde a un 18,4%, y continúa subiendo. Precisamente los hogares más afectados por ella serían los más beneficiados con el nuevo modelo: personas de más de 65 años, familias sin ningún ocupado o con ingresos de menos de 500 euros.

Una revolución posible es la que proponemos para el sector pesquero español. En Empleo a bordo proponemos medidas para implantar en diez años (2014- 2024) y lograr que las pesquerías españolas sean 100% sostenibles, con un aumento de la producción económica de 4.000 millones de euros y la creación de más de 60.100 empleos. Y, por supuesto, mares y costas mejor conservados y ricos en recursos. Con una inversión de 2.700 millones de euros se generarían 60.000 nuevos empleos y un beneficio económico de 4.000 millones y ahorraríamos la emisión de cerca de medio millón de toneladas de dióxido de carbono.

El impacto favorable sobre el empleo de un modelo de pesca sostenible supondría un reparto equitativo entre hombres y mujeres, el mayor impacto positivo en generación de empleo en niveles de estudios de primaria y secundaria por un lado y estudios universitarios por otro y en franjas horarias de 26 a 45 años y de 46 a 55 años y también repartido de forma equilibrada entre el medio rural y el urbano.

Hay muchas propuestas sólidas porque la desigualdad se puede y se debe combatir con un modelo económico respetuoso con el medio ambiente. Los derechos humanos no son negociables: la dignidad humana y el planeta están por encima de los intereses económicos de unos pocos.

Como el movimiento se demuestra andando, en Greenpeace hemos formulado durante los últimos dos años propuestas específicas de generación de empleo en sectores que respetan el medio ambiente, como las energías renovables y la pesca sostenible. Son la clave para reducir las altas cotas de desempleo que tiene el país y beneficiar a los sectores de población más vulnerables.

En nuestro informe La recuperación económica con renovables definimos un modelo energético que en 15 años, con una inversión de 19.500 millones de euros, puede generar más de 3 millones de empleos en la construcción de nuevas centrales de energía renovable, un incremento del PIB de dos puntos y un crecimiento económico total de 545.160 millones en la producción agregada. A partir de 2030 generaría más de 200.000 empleos y contribuiría al PIB con cerca de 38.000 millones de euros.