¿Ricos más ricos y pobres más pobres? Nuestra sociedad está llena de brechas que incrementan las diferencias entre unos y otros. (Des)igualdad es un canal de información sobre la desigualdad. Un espacio colectivo de reflexión, análisis y testimonio directo sobre sus causas, soluciones y cómo se manifiesta en la vida de las personas. Escriben Teresa Cavero y Jaime Atienza, entre otros.
Pagar impuestos es bueno: consejos fiscales para la precampaña electoral
En este período de precampaña y casi inmersos en campaña electoral -en la que los candidatos y partidos políticos empiezan a detallar sus propuestas- es cuando la ciudadanía tiene que volver a poner el foco en cuáles son las realidades que nos importan y qué nos propone cada opción política al respecto. Como nos importa que la sociedad en la que vivimos sea cada vez menos desigual y garantice la igualdad de oportunidades de todos sus miembros, necesitamos conocer las medidas de fiscalidad que cada partido propone.
Así, las medidas que garanticen un sistema fiscal progresivo, donde pague más quien más tiene, y en el que la lucha contra la evasión y elusión fiscal sea una prioridad, son aquellas que servirán para consolidar sociedades más justas y equitativas, no sólo en este país, sino en todo el mundo.
Este mes de noviembre, diversas organizaciones hemos decidido confluir en la Plataforma por la Justicia Fiscal para exigir a los partidos políticos compromisos firmes que garanticen un sistema fiscal suficiente, justo y eficiente.
Así, pedimos a los candidatos de las próximas elecciones generales que se comprometan con tres medidas clave:
- dotar al sistema fiscal de mayor progresividad,
- asignar mayores recursos humanos y técnicos a la Agencia Tributaria para la lucha contra el gran fraude fiscal
- y exigir a las empresas que sean transparentes en materia de impuestos.
Un diseño fiscal que recupere la progresividad debe gravar más a los que más tienen y acabar con los privilegios fiscales. Esto es posible dando más peso a la imposición directa frente a la indirecta (por ejemplo, el IVA), gravando la acumulación de riqueza mediante la revisión de los impuestos sobre el Patrimonio y las Sucesiones y equiparando las rentas de trabajo y de capital en el impuesto sobre la renta. Además, es necesario implantar un Impuesto a las Transacciones Financieras que frene las prácticas financieras especulativas, permita un mayor control y cuya recaudación se destine, en gran medida, a luchar contra la pobreza y desigualdad en cualquier parte del mundo.
Por otro lado, es necesario acabar con las grietas por las que se pierden ingentes cantidades de recursos mediante prácticas de evasión y elusión fiscal. Para ello hay que dotar a la Agencia Tributaria de mayores medios técnicos y humanos en la lucha contra el fraude fiscal. También es necesario suprimir los tratamientos fiscales privilegiados, así como acometer una revisión pormenorizada de todos los beneficios fiscales. Y es clave la lucha contra el uso abusivo de paraísos fiscales, que ha de incluir, no solo un régimen sancionador para que se excluya de la contratación pública a las empresas con fondos en esos territorios, sino, además, que se tomen medidas urgentemente que mitiguen el enorme daño que producen en todas las economías.
Finalmente, es imprescindible fomentar una cultura de responsabilidad fiscal y de rendición de cuentas. Para ello, se ha de exigir que las empresas publiquen la información de los impuestos que pagan en cada país donde operan, relacionado con su volumen de negocio y beneficios. Se han de llevar a cabo campañas de sensibilización sobre la relevancia del pago de impuestos y las graves consecuencias del fraude fiscal.
Pagar impuestos es bueno, si todos pagamos de forma justa de acuerdo con la capacidad de cada uno, y se distribuye según las necesidades. De esa forma, los impuestos sirven para garantizar sociedades más equitativas y justas, donde no se recorten opciones vitales a las personas y se implante la necesaria justicia distributiva.
En este período de precampaña y casi inmersos en campaña electoral -en la que los candidatos y partidos políticos empiezan a detallar sus propuestas- es cuando la ciudadanía tiene que volver a poner el foco en cuáles son las realidades que nos importan y qué nos propone cada opción política al respecto. Como nos importa que la sociedad en la que vivimos sea cada vez menos desigual y garantice la igualdad de oportunidades de todos sus miembros, necesitamos conocer las medidas de fiscalidad que cada partido propone.
Así, las medidas que garanticen un sistema fiscal progresivo, donde pague más quien más tiene, y en el que la lucha contra la evasión y elusión fiscal sea una prioridad, son aquellas que servirán para consolidar sociedades más justas y equitativas, no sólo en este país, sino en todo el mundo.