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Casi 200 trabajadores que atendían llamadas de la Seguridad Social se movilizan para no quedarse en la calle

Laura Olías

1 de octubre de 2023 22:19 h

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Casi 200 personas que venían atendiendo llamadas de la Seguridad Social en los últimos años, subcontratadas a través de la empresa Konecta BTO, están a días de quedarse en la calle. Este lunes, 2 de octubre, van a la huelga para evitar que esto ocurra o, al menos, para intentar que les despidan con garantías. De momento, no tienen garantizado ni eso. “Nadie quiere hacerse cargo de la plantilla, ni Konecta ni la Seguridad Social”, denuncian desde CGT, el sindicato que preside el comité de empresa.

La Tesorería General de la Seguridad Social ha comunicado a Konecta que rescinde el contrato por el que 197 trabajadores vienen atendiendo llamadas con petición de información al organismo público desde 2020. Como ocurre en el sector del contact center, la gran mayoría son mujeres, muchas de edad avanzada y. “con antigüedad de más de 10 años en muchos casos”, indican los sindicatos.

Algunas trabajadoras venían subrogadas de otras empresas, con las que la Seguridad Social había licitado este servicio de manera previa. Otras personas fueron asignadas a esta campaña desde otros departamentos de Konecta, así como gente contratada por la compañía en este servicio, explica Álvaro García, portavoz de UGT en la compañía.

Ahora, estas 200 personas ven que el próximo día 6 de octubre se pueden quedar sin empleo, en la calle y “sin ningún tipo de ingreso”, denuncia el sindicalista.

elDiario.es ha intentado recabar la versión de Konecta sobre este conflicto laboral, pero la empresa se limita a responder que “está trabajando para buscar una solución”. La compañía, la mayor del sector de call centers en España, fue noticia hace unos meses por el fallecimiento de una teleoperadora en su puesto de trabajo sin que se parara la actividad durante un rato en la oficina. También por varios conflictos laborales, como la falta de medidas preventivas durante la pandemia y por conductas antisindicales, entre otros.

Sin subrogación, recolocación, ni despido

El servicio de llamadas de la Seguridad Social no va a ser adjudicado a ninguna otra compañía, sino que las funciones se asumirán de manera interna por el organismo público, según ha comunicado Konecta a la plantilla afectada. “La Seguridad Social no nos ha comunicado nada oficialmente, pero según nos han dicho en la empresa parece que alegan cambios organizativos para justificar que ya no hace falta el servicio”, sostiene un delegado del sindicato USO.

Frente a las situaciones de traspaso de un determinado servicio a otras empresas o a un organismo público, en esta ocasión no hay subrogación de la plantilla por parte de la Seguridad Social. “Todo este proceso se ha realizado de acuerdo con la legalidad vigente en este ámbito: no se produce el supuesto de hecho que puede dar lugar a la subrogación”, responden en la Seguridad Social a este medio.

“Esta empresa ha proporcionado un servicio y los trabajadores son de esa empresa, no son empleados de la Seguridad Social”, prosiguen en el Ministerio que lidera en funciones José Luis Escrivá. “La contratación de ciertos servicios de empresas externas para determinadas labores puntuales, así como la extinción de estos contratos, son procesos habituales en la Administración”, añaden.

Sin embargo, Konecta ha comunicado a los trabajadores que procede la subrogación, una medida prevista en el convenio colectivo cuando se internaliza un servicio. Por lo tanto, el call center ha informado de que a partir del fin del contrato, el próximo 6 de octubre, la Seguridad Social debe hacerse cargo de la plantilla.

El resultado deja en una situación muy compleja a los trabajadores afectados. Para Konecta dejan de ser sus empleados, pero estas personas no van a ser despedidas, sino derivadas a una subrogación que no tendrá lugar. Por lo tanto, se quedarán sin empleo, pero también sin indemnización por despido, ni cese formal con el que poder pedir la prestación por desempleo.

“Pueden quedarse sin paro”, alerta Álvaro García. En USO y CGT confían en que, si los trabajadores demandan por despido a la empresa, esa documentación les permita acceder a la protección por desempleo en el SEPE. En UGT no están tan seguros de esta posibilidad y temen la desprotección total de las personas afectadas.

Juan Rubiño, laboralista de Red Jurídica, coincide y considera que la situación es “un problema” porque los trabajadores no estarían “en situación legal de desempleo”, algo que se reconocería una vez haya resolución de un juzgado. “Tendrán su sentencia posteriormente, que deberán ejecutar y hacer valer, pero de momento no podrían cobrar el desempleo en mi opinión. O el SEPE les puede poner problemas”, valora el abogado.

Un limbo sin ingresos: “Es dramático, deben dar una solución”

A pocos días del fin del contrato, hay muchos nervios en la plantilla. El miedo a quedarse sin ingresos alcanza a todos, pero en algunos casos este vacío provocaría situaciones límite, advierten en UGT. Desde mujeres con hijos con discapacidad que temen “no poder seguir llevándolos a terapia” hasta los trabajadores cuyo sueldo es esencial para pagar el alquiler mensual en sus casas. “Hay gente que no sabe cómo va a poder mantener sus casas. Es dramático, deben dar una solución a esto”, exige García.

Rocío Camacho, responsable de CGT del sector de contact center, detalla la hoja de ruta de la parte trabajadora para evitar “el limbo” que dejaría al personal desamparado. El comité de empresa, presidido por el sindicato y con miembros también de CCOO, UGT, USO,  VALORIAN y Solidaridad Obrera, ha convocado este lunes 2 de octubre 24 horas de huelga y una concentración de protesta a las 12h frente al Ministerio de la Seguridad Social.

Los sindicatos defienden como primera opción la subrogación de la plantilla, algo que reconocen que ven poco probable por la actitud de la Seguridad Social. “Estamos intentando hablar con ellos y ni nos responden. Les citamos a la mediación este viernes, antes de la huelga, como parte interesada, pero no se han presentado”, explica Rocío Camacho.

La siguiente solución pasaría por la recolocación del personal en otros puestos de Konecta, que “está contratando a personal continuamente”, advierte el comité de empresa. Ya sea con recolocación directa en huecos vacantes a día de hoy o a través de un ERTE, que dé salida poco a poco a estos trabajadores en puestos que vayan surgiendo.

En CGT explican que en la mediación de este viernes, Konecta se ha abierto a un ERTE inmediato, sin apenas negociación, para evitar pagar salarios a la plantilla más allá del 5 de octubre. Los sindicatos han rechazado la propuesta y han reclamado un proceso con garantías, que respete los plazos de negociación. “Vamos a la huelga”, dicen en CGT.

En el peor de los casos, si la compañía se niega a mantener a los trabajadores, los sindicatos exigen al menos un despido a través de un ERE, por el que la plantilla se marche con su derecho a indemnización y a paro. “No pueden dejar a la plantilla indefensa”, insisten en el comité de empresa.

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