Los 27 quieren un registro europeo para recopilar datos de alojamiento vacacional de plataformas como Airbnb

Los 27 estados de la UE se han puesto de acuerdo en impulsar un registro europeo para los alojamientos de corta estancia con el que monitorizar el negocio de plataformas de alquiler vacacional como Airbnb o Booking. Los ministros han fijado una posición común de cara a la negociación que se abrirá con el Parlamento Europeo para aprobar un reglamento que propuso la Comisión Europea como primer paso para regular este tipo de alquiler que representa ya el 25% los alojamientos turísticos de la UE.

La iniciativa persigue que todas las casas, apartamentos o habitaciones que se alquilen para estancias cortas tengan que tener un número de registro y aportar información de forma automatizada por los huéspedes que acogen y el número de noches que se quedan. El control recaerá, no obstante, en las plataformas que ofrecen esos servicios.

La idea es armonizar la recopilación y el intercambio de datos ya que actualmente cada estado miembro tiene un sistema diferente. Una vez aprobado el reglamento, cada país tendrá que establecer una ventanilla única para la transmisión de datos entre las plataformas y las administraciones públicas.

“Esta regulación beneficiará a todos los actores del sector del alojamiento de corta duración: los propietarios tendrán un procedimiento fácil de registro, las plataformas tendrán un único conjunto de reglas para la información que deben proporcionar, los viajeros estarán mejor protegidos contra el fraude y las autoridades podrán regular basándose en datos precisos y confiables”, expresa, Ebba Busch, ministra de Energía, Negocios e Industria de Suecia, que es el país que ostenta la presidencia rotatoria de la UE.

Lo que persigue el reglamento en última instancia es que se mejore la capacidad para llevar a cabo políticas públicas ante el fenómeno de los alquileres turísticos, que suponen un dolor de cabeza en lugares como Barcelona, Madrid o las Islas Baleares. El registro dará información real, por ejemplo, sobre el aumento de la población en momentos concretos que pueda servir para proporcionar mejores servicios, como el de recogida de basuras. También puede tenerse en cuenta a la hora de desarrollar políticas de vivienda, teniendo en cuenta el incremento de los precios del alquiler que este tipo de turismo está provocando.

Los ministros han fijado la que será la posición del Consejo de la UE en la negociación con el Parlamento -que se encuentra en una fase muy incipiente del proceso- y la Comisión Europea. Una vez alcancen un acuerdo a tres bandas, la Eurocámara tendrá que aprobarlo y los 27 darle luz verde de forma definitiva.