Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Feijóo confía en que los jueces tumben a Sánchez tras asumir "los números"
Una visión errónea de la situación económica lleva a un freno del consumo
OPINIÓN | La jeta y chulería de Ábalos la paga la izquierda, por Antonio Maestre

El Gobierno dará 1.050 millones en ayudas para comprar coches, que serán más cuantiosas en hogares con rentas bajas

El Gobierno dará ayudas para la compra de vehículos por valor 1.050 millones

Analía Plaza

33

Los 3.750 millones de euros que España invertirá en el plan de impulso a la automoción incluyen ayudas adicionales para que las personas de menor renta o con movilidad reducida cambien de coche.

El presupuesto para la renovación del parque de vehículos es de 1.050 millones, de los cuales 550 son ayudas a particulares (250 millones) y compras públicas (300). Los otros 500 corresponden a una línea ICO para vehículos industriales y comerciales. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó el plan este lunes acompañado de las vicepresidentas Nadia Calviño y Teresa Ribera y los ministros de Transporte, José Luis Ábalos, Ciencia e Innovación, Pedro Duque, e Industria, Reyes Maroto. También estaban los representantes de los sindicatos y las empresas del sector.

El Gobierno contempla que, dentro de esos 250 millones para particulares, las ayudas sean más cuantiosas para personas con movilidad reducida y personas que pertenezcan a hogares con ingresos inferiores a 1.500 euros al mes. “Incorporar a estos colectivos dice mucho del sector de los agentes sociales al tener presente esta cuestión”, ha señalado Sánchez. También habrá ayudas extra para el achatarramiento de coches de más de veinte años. Y los Ayuntamientos podrán liberar parte de su superávit para invertir en vehículos limpios.

El programa de renovación establecerá un límite superior de precio para los turismos de 35.000 euros; 45.000 en el caso de personas con movilidad reducida o vehículos con etiqueta cero. En el caso de los turismos, será obligatorio el achatarramiento de los que tengan al menos 10 años de antigüedad. El vehículo a adquirir deberá contar con una etiqueta energética A o B. Las ayudas variarán en función de las emisiones, priorizando los vehículos más eficientes, según informan fuentes del Ministerio de Industria.

3.750 millones para impulsar al sector

La dotación para impulsar la compra de vehículos, tanto públicos como privados, es la primera palanca del plan de apoyo a la automoción. Con ella se pretende estimular la demanda, desplomada en todo el mundo durante la pandemia, y rejuvenecer los coches que usamos en España. La antigüedad media del parque es de 12,5 años. 





El grueso, 2.690 millones, irá a parar a inversiones en la cadena de valor de la industria entre 2020 y 2022. Se invertirán otros 415 millones en investigación, desarrollo e innovación y 95 millones en formación profesional. Tanto los representantes de UGT y Comisiones Obreras como los de las patronales Aedive, Faconauto, Sernauto y Anfac han agradecido al Gobierno su colaboración con la industria y se han felicitado por la aprobación del plan. José Vicente de los Mozos, presidente de Anfac, ha recordado que “la implementación es clave”.

La automoción es uno de los sectores más importantes de la economía española: nuestro país es el segundo fabricante de coches en Europa y el sector representa el 10% del PIB nacional. Sin embargo, hay que recordar que España carece de fabricante nacional (lo que nos deja a merced de las decisiones que tomen multinacionales extranjeras, con los centros de decisión fuera de aquí) y que está poco preparada para la electrificación: solo se producen cinco modelos eléctricos y no hay ninguna fábrica de baterías de litio. La batería supone el 40% del coste total de un coche eléctrico.

Este plan es el primero sectorial que presenta el Gobierno para salir de la crisis del coronavirus. Lo hace pocas semanas después de que Nissan anunciara el cierre de su planta en Barcelona, una decisión que era previsible tras años de abandono y falta de inversiones. “Si queremos que la industria siga siendo competitiva, hay que facilitar que el sector se adapte al mercado nacional y de la exportación”, ha recalcado Sánchez. “La automoción es un sector estratégico que este Gobierno apoya rotundamente. Este ambicioso plan acompañará a toda la cadena de valor. Se trata de hacer lo que haga falta para amortiguar las pérdidas del sector en el ejercicio 2020, como consecuencia del covid-19, mientras miramos al futuro: la industria saldrá fortalecida de la mano de la electrificación y contribuirá a que nuestro país avance en la senda de la transición ecológica justa”.

Etiquetas
stats