China triplica su inversión en España, quinto país favorito del asiático

China ha aumentado sus inversiones en España que han crecido el 311 % en el primer semestre del año y han ascendido a 1.002 millones de euros (1.171 millones de dólares) hasta junio, con lo que se sitúa en el quinto destino europeo favorito del gigante asiático.

Según el informe Baker McKenzie publicado hoy, España es el quinto país de destino de las inversiones chinas dentro de la Unión Europea por detrás de Suecia (3.045 millones de euros), Reino Unido (1.399 millones), Alemania (1.291 millones) y Francia (1,234 millones de euros).

El incremento de las inversiones en España está vinculado a un aumento de la posición inversora de China en Europa, en detrimento de sus inversiones en EEUU, que han bajado a 1.711 millones de euros (2.000 millones de dólares) en el primer semestre del año.

China registró su mayor nivel de inversión en EEUU en el segundo semestre de 2016 cuando alcanzó los 23.958 millones de euros (28.000 millones de dólares) reduciendo esta cifra a 20.536 millones de euros (24.000 millones de dólares) en el primer semestre de 2017 y a 5.134 millones (6.000 millones de dólares) en la última mitad de 2017.

El análisis resalta que las medidas regulatorias tanto chinas como norteamericanas han sido la principal causa de este descenso y la socia de M&B de Baker McKenzie Maite Díez insiste en que “no sorprende que la tensión comercial actual y la subida de aranceles hayan llevado a los empresarios chinos a desinvertir en EEUU y a cancelar proyectos”.

Esta situación ha beneficiado a las inversiones del gigante asiático en Europa que han totalizado unos 17.113 millones de euros (20.000 millones de dólares) entre enero y junio de 2018.

“Las empresas chinas son conscientes de que los activos europeos son atractivos, tienen calidad y poseen una presencia en sus mercados que aporta valor añadido a las compañías chinas que quieren ampliar horizontes fuera de su país”, recalca Díez, que destaca que los sectores prioritarios de las empresas chinas fueron el sanitario, el de la automoción, la salud y el consumo y la biotecnología.

En Europa las desinversiones chinas alcanzaron de enero a junio los 855 millones de euros (1.000 millones de dólares) aunque están pendientes otros 5.999 millones de euros (7.000 millones de dólares) como consecuencia del endurecimiento de la regulación china para las empresas que quieren invertir en el extranjero.

El informe refleja también, que se prevé un mantenimiento de la actual divergencia inversora china en los próximos meses ya que la situación macroeconómica en el país es compleja y Pekín podría volver a tomar medidas aún más intervencionistas.