Empresas consideran que la digitalización tiene un impacto negativo en el empleo

Las empresas de la zona del euro consideran que “la digitalización tiene un ligero impacto negativo en el empleo, al tiempo que subrayan la importancia del reciclaje profesional y de un mayor nivel de cualificación.

Según se desprende de una encuesta a empresas realizada por el Banco Central Europeo (BCE) y publicada hoy en su boletín económico, un tercio de las empresas participantes esperaba que la digitalización redujera el empleo en su empresa en los tres años siguientes, mientras que la quinta parte esperaba que lo aumentara.

Las empresas consultadas “opinaban que la digitalización reemplazaría el trabajo de cualificación media y baja, pero no el de alta cualificación”.

Sobre todo, añade el artículo en el boletín, consideraban que la digitalización elevaría la proporción entre trabajadores altamente cualificados y trabajadores menos cualificados, y hacían hincapié en el reciclaje profesional y la reasignación de trabajadores a nuevas funciones respaldadas por las tecnologías digitales.

“La inmensa mayoría de las empresas encuestadas considera que la digitalización tiene un impacto positivo en sus ventas”, añade el BCE.

Más de la mitad de las empresas espera que la adopción de tecnologías digitales se traduzca en un “incremento ligero” de las ventas en los tres próximos años, mientras que una tercera parte prevé un “incremento significativo”.

En algunos casos, consideraban que su alta tasa de utilización de tecnologías digitales les permitía ganar cuota de mercado.

El principal canal por el que la digitalización impulsa el crecimiento de las ventas es el mejor acceso a los clientes.

El impacto de la digitalización sobre los precios no resulta claro, pero se observan sobre todo presiones a la baja en el segmento de servicios de consumo.

Los productores de bienes tendían a pensar que la adopción de tecnologías digitales les permitiría subir los precios.

“En cambio, los proveedores de servicios (especialmente los minoristas) se inclinaban más por la idea de que la adopción de estas tecnologías por otras partes presionaría a la baja sus precios de venta”, según el BCE.

El principal objetivo de la encuesta era analizar cómo influye la transformación digital en los agregados macroeconómicos, según la percepción de las empresas.

En el cuestionario se preguntaba a las empresas sobre su utilización de las tecnologías digitales y los principales obstáculos para su adopción.

El BCE recibió respuestas de 74 empresas importantes del sector de la producción de bienes y la prestación de servicios.

La mayoría de las empresas participantes eran de gran tamaño y representaban conjuntamente alrededor del 3,7 % del producto interior bruto (PIB) y el 1,7 % del empleo de la zona del euro.