Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

España busca recuperar el terreno perdido en la implantación de fábricas de baterías tras la “dejadez” del Gobierno de Rajoy 

Detalle del sistema de recarga de un vehículo eléctrico

Iván Fernández

España y el sector de la automoción tienen unos fuertes lazos que sitúan al país como el segundo mayor productor de Europa y el octavo a nivel mundial, pero perpetuar esta situación en el futuro está ahora mismo en juego. La industria automovilística se encuentra inmersa en una reestructuración hacía la producción de vehículos eléctricos y conseguir implantar fábricas de baterías de iones de litio se antoja vital para garantizar la producción del sector, y por tanto, el número de empleos. Sin embargo, España ha llegado tarde al movimiento europeo que apuesta por implantar a los distintos integrantes de la cadena de valor en el territorio comunitario.

La semana pasada se conocía que España se quedaba fuera de la Alianza Europea de las Baterías Eléctricas, que busca desarrollar la tecnología europea en toda la cadena de valor de la electromovilidad, desde la materia prima al reciclaje. El plan de la Comisión Europea es crear un “Airbus” de las baterías eléctricas, para ello destinará 3.200 millones de euros de ayudas aportadas por los países miembros del conglomerado: Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Finlandia, Suecia y Polonia. Esta “primera fase” concluirá en 2031, contará con 17 “participantes directos” y pretende movilizar 5.000 millones de euros en inversiones privadas.

Desde el ministerio afirman que España se quedó fuera porque no se hizo nada. “La Alianza Europea de las Baterías nace durante el gobierno de Mariano Rajoy, no estamos dentro porque el Gobierno anterior no se interesó, ni tuvo voluntad política, ni había un ministerio de Industria, ni estaba en su agenda la movilidad del futuro. Cuando llegamos al Gobierno vimos que era un área de trabajo que había que explorar y comprobamos que España había perdido el primer tren”, comentan fuentes del ministerio de Industria.

España sí estará en la segunda fase

El plan, calificado como Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI, por sus siglas en inglés), cuenta con una segunda fase en la que sí que estará España, según anunció la ministra de Industria en funciones Reyes Maroto en la jornada Electromovilidad y Cambio Climático de la COP25, organizada por las patronales automovilísticas Anfac y Sernauto y la eléctrica Aelec. La segunda fase será liderada por Alemania y participan un total de once países.

“Desde enero hemos estado participando activamente en el segundo proyecto. Nos preocupa ir a París y Bruselas con este tema, pero el margen de actuación será mayor cuando tengamos presupuestos”, afirman desde el ministerio. España hizo una llamada para que las empresas que se quedaron fueran se incorporaran y empezaran a participar en la segunda edición de proyectos de la Alianza Europea de las baterías. Finalmente cuatro empresas se unieron: Ferroglobe, Endesa Generación, Ampere y Little Electric Cars.

La ayudas no viene del presupuesto comunitario, son los Estados los que deben dedicar una parte de su presupuesto a dicha materia. La Unión Europea eleva el límite permitido para que la subvención no se considere una ayuda de estado. “El papel del Estado es acompañar a las empresas españolas para participar en proyectos de carácter supranacional vinculados a toda la cadena de valor de las baterías, desde la materia prima al reciclaje”, apuntan desde el ministerio, quienes confían que haya presupuestos a tiempo y España no deje escapar este tren.

La apuesta por la transformación del sector es decidida por parte del Ministerio, incluso ha creado un grupo de trabajo con las Comunidades Autónomas para “potenciar la participación en proyectos industriales en el ámbito de movilidad, baterías e hidrógeno”. Se reunieron este lunes con los directores generales de los gobiernos autonómicos para transmitirles las iniciativas internacionales sobre cooperación tecnológica, la situación de la Alianza Europea de las Baterías y el análisis de proyectos futuros en energías alternativas y del Fondo de Innovación.

Riesgo para el empleo

La importancia del sector para la economía y el empleo se refleja en la magnitud de sus cifras: supone el 10% del PIB español y da trabajo al 9% de la población activa, unos 1,8 millones de personas. Las estimaciones más alarmistas dicen que si pasamos de la producción actual de 2,81 millones de vehículos a 2,5 millones se perderían alrededor de 250.000 empleos. “Lo más terrorífico es que se lo cuentas a las personas del Gobierno y por un oído les entra y por otro les sale. El primer enemigo que tenemos es el Gobierno, que tenía que estar peleando por garantizar el empleo”, asegura Enrique de Areba, vicepresidente de IB & Partners, consultora especializada en automoción.

¿Por qué iba a disminuir la producción si España es experta en fabricar coches? Las marcas automovilísticas tienen como objetivo para 2025 que el 25% de su producción sea de vehículos eléctricos. A España le correspondería una producción de 450.000 vehículos eléctricos. De momento, solo se producen dos furgonetas (e-NV200 de Nissan en Barcelona y e-Vito de Mercedes en Vitoria) y un coche (Opel Corsa-E en Zaragoza). Se espera que el grupo PSA traiga otros dos modelo eléctricos, uno para su fabrica en Madrid y otro para la de Vigo. Mientras que Seat tiene planificado llevarse la producción eléctrica fuera de España sino aterriza ninguna fábrica de baterías en suelo español.

Desde ANFAC consideran que el problema no es que España no esté atrayendo este tipo de fabricas sino que es del conjunto de Europa. Mientras, De Areba acusa directamente a Anfac, Sernauto y al ministerio de Industria de no haber diseñado una planificación estratégica para la adaptación de las plantas de producción con una colaboración público-privada. “A nosotros nos pagan por ganar dinero y ser eficientes, si te ponen un entorno donde no es posible, te vas. Tenemos que conseguir que los que están no se vayan”, comenta De Areba.

En el Plan Estratégico de Apoyo Integral al Sector de Automoción se estima que el sector recibirá entre 2019 y 2020 una aportación pública de 310 millones de euros en forma de ayudas a la innovación, así como subvenciones. Para el conjunto del periodo 2019-2025 la inversión será de 1.085 millones de euros.

La cercanía, clave para la competitividad

“Un parque de proveedores cercano a las plantas de fabricación de vehículos es clave para la competitividad de la automoción. Las baterías son un componente esencial para los vehículos electrificados y tenerlos cerca es muy importante porque son partes muy pesadas y que complican y encarecen la logística”, explican desde Anfac. El 40% del coste de producción del vehículo eléctrico depende de la batería, según apunta Alexandre Guignard, director mundial de la Unidad de Vehículos de Bajas Emisiones de PSA en una entrevista concedida a Cinco Días.

“China copa más del 60% de la fabricación de baterías para coches, otro 21% depende de otros países asiáticos, como Corea del Sur, y un 10%, de Estados Unidos”, comenta Agustí Robirosa, cluster manager de la Asociación Empresarial de Pilas, Baterías y Almacenamiento Energético (Aepibal). En el viejo continente solo se fabrica el 3% de las baterías del mundo, según Anfac. “Europa va con retraso y hay que hacer un esfuerzo conjunto. Estas fábricas ayudarían a que se adjudicaran más vehículos electrificados a España”, comentan desde Anfac. Alemania contará con entre 8 y 10 fábricas de baterías en los próximos dos años. España ni tiene, ni está previsto en el corto plazo que llegue ninguna.

“Los fabricantes van a trasladar parte de la producción de modelos que le corresponderían a España a otros lugares donde si tienen suministros de baterías, principalmente en centro Europa”, comenta De Areba, quién recuerda una conversación con el CEO de Seat, Luca De Meo, donde le aseguraba que todos los vehículos de Seat y Supra con propulsión eléctrica se harán en Alemania, y ante la posibilidad de cambiar la estrategia si se implantará una fábrica de baterías respondió que lucharía para que fueran a la planta de Martorell pero tenía pocas esperanzas de que se llegara a tiempo.

“En España, nadie está fabricando celdas, que son los elementos a partir de los cuales se fabrican las baterías, aunque sí hay algún caso de empresa que fabrica baterías a partir de celdas, lo que se realiza es pues el ensamblaje de partes de baterías. Se estima que sería necesaria una inversión de 6.000 millones de euros para poder abastecer los cerca de tres millones de vehículos eléctricos que se fabrican en el mercado español cada año”, comenta el presidente de Aepibal.

Tesla se fue a Berlín y EV100 está valorando zonas

Barcelona perdió en noviembre la oportunidad de quedarse con la primera planta de coches eléctricos y baterías de la compañía estadounidense de vehículos eléctricos Tesla en suelo europeo, según adelantó El País, . Finalmente se anunció su implantación en las cercanías de Berlín (Alemania). Esta “gigafactoría” -término que utiliza el fabricante para denominar sus fábricas- puede suponer la creación de 10.000 empleos. De momento, cuenta con dos plantas en EE UU (Reno y Buffalo) y otra en China (Shanghái)

El pasado noviembre la asociación china EV100, que aglutina a 175 empresa de distintos componentes de la cadena de valor de la producción de vehículos eléctricos, visitó España para conocer como está el sector. También participaron en el “I Foro del Vehículo Eléctrico y Conectado China-España”, organizado por el Icex y donde coincidieron con la ministra de Industria. Las compañías chinas están estudiando en que país europeo van a implantar sus fabricas, parecía que España estaba en buena situación pero la balanza parece declinarse hacia otro lado. El próximo enero, la ministra acudirá a China tras recibir la invitación de EV100 y puede llegarse a un acuerdo entre gobiernos que incentive la implantación de algún proveedor chino de componentes para la electromovilidad en España

“La ministra va a China con una escopeta con un solo tiro. No hay más oportunidades en el ejercicio de 2020, si no se consigue una firma de un protocolo de interés que establezca una relación entre ambos gobiernos para atraer a un proveedor Chino va ser muy difícil”, asegura De Areba. Las zonas mejor situadas son Extremadura y el Bierzo (León), ambas por su riqueza en Litio, aunque en el caso de el Bierzo destaca por u cercanía con las fábricas de Valladolid y Palencia (Renault), Vigo (PSA-Citroen) y Santander y Álava (Mercedes).

Etiquetas
stats