El Gobierno recoloca a una pariente del rey Felipe en una fundación estatal con 80.000 euros de sueldo
- Durante su mandato al frente del Hipódromo, no logró revertir su mala situación financiera, que registró las mayores pérdidas de su historia y llegó a quedarse sin carreras en 2015 por un conflicto con el regulador hípico
Tras su cese en octubre como presidenta de la deficitaria empresa estatal que gestiona el Hipódromo de la Zarzuela, la periodista Faina Zurita, emparentada con la Familia Real –es sobrina de la infanta Margarita de Borbón, hermana del rey Juan Carlos y tía del rey Felipe–, tiene nueva ocupación: directiva de la Fundación de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Fuentes cercanas a la fundación confirman que Zurita es desde enero directora Comercial y miembro del comité de Dirección de esta entidad, que depende del hólding estatal del que cuelgan la mayoría de las empresas públicas (entre ellas, Correos, Hunosa o el propio Hipódromo) y las participaciones del Estado en las cotizadas Red Eléctrica, Enagás, Indra, Airbus, IAG y Ebro Foods.
En esa fundación, que realiza programas de formación propios para directivos de SEPI y cuenta con un campus en un centenario palacio de piedra en la bucólica zona de los Peñascales (Torrelodones, Madrid) centrado en formación de directivos de empresas privadas, Zurita tiene una retribución máxima (incluyendo retribución básica, complemento de puesto y bonus variable en función de objetivos) de 79.638,9 euros brutos anuales.
Las mismas fuentes explican que Zurita accedió al puesto sin un procedimiento de selección, ya que se trata de un puesto de confianza. Su nombramiento fue ratificado por unanimidad por el patronato de la fundación.
La fundación explica en su web que “en materia de contratación de personal la Fundación SEPI sigue los preceptos establecidos en el artículo 46.4 de la Ley 50/2002, de 26 de diciembre, de Fundaciones. Esa norma establece, en concordancia con lo dispuesto en los artículos 14 y 103 de la Constitución Española, que la selección de personal debe guiarse por los principios de publicidad de las vacantes y la igualdad, mérito y capacidad en la selección de candidatos para el acceso a la función pública”.
Zurita, de la que un antiguo directivo de SEPI destaca sus dotes comerciales y como relaciones públicas (no tanto sus habilidades como gestora) y su excelente red de contactos, ha sido capaz en estos meses, aseguran las fuentes consultadas, de relanzar los programas de formación y seminarios con empresas privadas de la fundación, gracias a su experiencia en programas de formación de directivos.
Resultados al alza
Así, según fuentes próximas a la entidad, la facturación de esa área ha crecido entre enero y agosto un 37% interanual, lo que ha permitido mejorar el resultado de la fundación en cerca de 164.000 euros; mientras, el campus de los Peñascales ha aumentado los ingresos un 71% en ese periodo.
Casada con el financiero Rafael Ximénez de Embún, la segunda hija de Emilio Zurita y Faina Ussia Muñoz-Seca, sobrina por tanto de los duques de Soria (Carlos Zurita y la Infanta Margarita de Borbón) y sobrina del fallecido conde de los Gaitanes Pedro de Ussia y Muñoz-Seca, Zurita es, como destaca su currículum oficial, licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad San Pablo CEU y Master en Responsabilidad Social Corporativa por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Ex redactora de Economía en Radio España y en la Agencia Efe, fue directora de Comunicación del Instituto de Estudios Económicos (IEE), el think tank de la CEOE; directora de la Fundación ICO; directora de Relaciones Externas en la extinta Caja Madrid de Miguel Blesa y colaboradora externa para la formación de directivos y asesora de la Presidencia en la consultora de comunicación Inforpress (actual Atrevia).
De allí pasó al hipódromo, desde donde adjudicó a esa consultora cerca de 300.000 euros en contratos de publicidad. En esa empresa estatal de la SEPI, que sobrevive gracias a las millonarias ayudas del Estado, Zurita tenía una retribución que en 2018 ascendió a 125.322,2 euros (contando 13.327.74 euros de indemnización por su cese).
Durante su mandato en el hipódromo (con un sueldo acumulado de unos 750.000 euros), Zurita no logró revertir la mala situación financiera del recinto, que registró las mayores pérdidas de su historia y llegó a quedarse sin carreras en 2015 por un conflicto con el regulador hípico que acabó en los tribunales. Pese a sus discretos resultados como gestora, fue una de las últimas directivas públicas en caer tras la llegada a Moncloa de Pedro Sánchez. Tras su cese, no ha tardado en encontrar nuevo empleo. De nuevo, a sueldo del Estado.