Libertad González, economista: “A largo plazo, los cambios laborales por el coronavirus pueden facilitar la igualdad de género”
La epidemia de coronavirus ha supuesto un enorme impacto en la vida laboral de los países afectados. Según la profesora de Economía de la Universidad Pompeu Fabra Libertad González, experta en brecha de género, al igual que la crisis anterior afectó más a profesiones más masculinizadas, como la construcción, en esta ocasión lo va a hacer en las que están más ocupadas por mujeres, como el sector servicios y la hostelería.
A su juicio, a largo plazo es posible que se produzcan cambios en la organización del trabajo y en las normas sociales que resulten más beneficiosas para las mujeres que para los hombres.
El coronavirus está teniendo unos efectos muy profundos en el mercado laboral. ¿Cómo cree que se va a transformar a medio y largo plazo?
Sin duda habrá cambios importantes y persistentes. La crisis está teniendo y tendrá impactos muy diferentes entre sectores. El del hostelería y el turismo será uno de los más castigados a medio plazo.
¿Existe una brecha de género en los efectos laborales de la crisis de coronavirus? ¿puede afectar de un modo distinto a hombres y mujeres?
La última recesión afectó en mayor medida a sectores más masculinizados como la construcción y la industria. Como consecuencia, la tasa de paro aumentó más entre los hombres que entre las mujeres. Sin embargo, en esta crisis el sector servicios será el más afectado, y en este sector más de la mitad de los trabajadores son mujeres, con lo que el empleo femenino se verá más afectado que en crisis anteriores.
El impacto de la crisis actual sobre la actividad laboral también depende de la posibilidad de teletrabajar, que depende de cada actividad. Se estima que los sectores más feminizados se prestan menos al teletrabajo que otros.
Pero además, el cierre de los centros educativos ha tenido un impacto importante para las mujeres con hijos, que han tenido que encargarse de los cuidados a tiempo completo, lo que para muchas ha supuesto grandes dificultades en el ámbito laboral.
¿Y a largo plazo, cómo puede afectar?
Más a largo plazo, es posible que alguno de estos cambios acabe teniendo consecuencias positivas para la igualdad de género. Una mayor difusión del teletrabajo puede acabar facilitando la conciliación de trabajo y familia si fomenta la flexibilidad. Además, hay familias en las que es el padre el que se está viendo obligado a asumir las tareas de cuidados, por ser la madre la que ha de continuar trabajando. Esto puede fomentar una normalización del reparto de tareas en el hogar que a largo plazo sea positiva y fomente un cambio cultural hacia una mayor igualdad.
En el caso de las familias monoparentales, mayoritariamente formadas por mujeres. ¿Echa de menos políticas destinadas a este segmento?
Los hogares formados por madres solas con hijos se encuentran entre los más vulnerables. Muchas mujeres en esta situación se enfrentan a situaciones complicadas, de reducción de ingresos por pérdida de empleo, o de grandes dificultades para combinar telebrabajo y cuidados.
Las medidas de protección social y suplemento de ingresos deberían considerar estos casos con especial cuidado.
¿Qué medidas recomendaría para apoyar la combinación trabajo y cuidado de los hijos tanto en la actualidad como más a largo plazo?
Las dificultades para combinar trabajo y cuidados ya existían, aunque ahora se hayan acentuado temporalmente por el cierre de centros educativos. Las medidas que pueden mitigar estos problemas son conocidas, y pasan por flexibilizar la jornada laboral y reducir el presencialismo y la jornada partida, así como por promover una reparto más igualitario de las responsabilidades familiares entre hombres y mujeres y un cambio en la mentalidad que atribuye a las mujeres el papel principal de cuidadoras. La situación actual representa un reto pero quizá también una oportunidad para avanzar en estas direcciones.
Están haciendo una encuesta sobre teletrabajo y conciliación. ¿Tienen alguna idea preliminar de los resultados?encuesta sobre teletrabajo y conciliación
Nos parece importante recoger datos de primera para documentar los efectos del confinamiento sobre las familias. Nos interesaban sobre todo los hogares con niños menores de 16 años. Lo que pretendíamos con la encuesta es tener información sobre la situación laboral de las familias antes y después del cierre de centros escolares, pero también combinarla con datos detallados sobre el reparto de tareas en el hogar antes y después, con especial énfasis en las actividades lúdicas y de aprendizaje con los hijos.
Sabemos que las madres dedicaban más tiempo a las tareas del hogar y al cuidado de los hijos antes de la crisis. Queríamos entender si estos patrones se estaban acentuando en la situación actual, o si por el contrario la crisis estaba promoviendo un reparto más igualitario del tiempo de trabajo y las tareas del hogar.
Nos han contactado investigadores de otros países proponiendo extender la encuesta a nivel internacional. La versión italiana ya está casi a punto.
Un problema importante con la encuesta que hemos circulado es que, al ser de participación abierta y voluntaria, la muestra que recojamos no será representativa de la población general. Por eso, estamos también trabajando para realizar el cuestionario a una muestra representativa.
4