Nadia Calviño será la nueva ministra de Economía
La coruñesa Nadia Calviño, economista y abogada, será la nueva ministra de Economía en el Gobierno de Pedro Sánchez, han confirmado a eldiario.es fuentes socialistas. Desde 2014 desempeña el cargo de directora general de Presupuesto de la Comisión Europea, uno de los puestos más importantes que ocupa ahora mismo un español en el ejecutivo comunitario. Solo el comisario de Energía y Cambio Climático, Miguel Arias Cañete, ocupa una posición de más nivel. Entre los funcionarios, es la española de mayor rango. Su nombramiento ha sido recibido con satisfacción, entre otros, por la Comisión Europea y por la presidenta de Banco Santander, Ana Botín. Se ha interpretado como un mensaje de tranquilidad, rigor y estabilidad económica a Bruselas.
La persona que dirige el Ministerio de Economía es quien se encarga de negociar con la Unión Europea, un perfil para el que se adapta perfectamente Calviño, extremadamente valorada en Bruselas, según fuentes conocedoras de los entresijos comunitarios. En la Comisión Europea ha dirigido el departamento que se dedica a la programación financiera, los presupuestos anuales y las normas contables y financieras. Su jefe es el comisario alemán Gunter Oettinger.
Calviño, que como sus dos antecesores es funcionaria miembro del Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado (los conocidos como 'tecos'), ya había trabajado en el Ministerio de Economía de España. Entre 2004 y 2006 fue directora general de Defensa de la Competencia, durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, nombrada por Pedro Solbes. También ejerció como profesora en la Universidad Complutense de Madrid.
En su cometido en Bruselas, se ha encargado de supervisar las actividades de cinco direcciones, con casi 500 personas a su cargo en la dirección general de Presupuesto. Anteriormente había sido directora general adjunta en materia de servicios financieros en la Dirección General de Mercado Interior y Servicios de la CE y directora general adjunta de Fusiones y Defensa de la Competencia, en la Dirección General de Competencia del Ejecutivo comunitario.
Nacida en 1968, es hija de José María Calviño, primer director de Radio Televisión Española nombrado por un gobierno socialista.
Calviño es la quinta mujer que se anuncia para dirigir un ministerio en el Gobierno de Pedro Sánchez. Es además la segunda mujer que será ministra de Economía en España, después de la también socialista Elena Salgado, que también ocupaba la cartera de Hacienda.
Deberá coordinarse con Montero
Dado que Sánchez ha decidido mantener las carteras de Economía y Hacienda separadas (frente a la tradición en anteriores ejecutivos socialistas en los que eran ocupados por un solo ministro), la ministra de Economía deberá coordinarse con la de Hacienda, también conocida este martes, María Jesús Montero.
Recientemente, la Comisión Europea recomendó para 2019 al Gobierno español un esfuerzo estructural equivalente al 0,65% del PIB, que corresponde a unos 7.000 millones de euros. “(Recomendamos) asegurar que el crecimiento nominal del gasto público neto primario no excede el 0,6% en 2019, correspondiendo con un ajuste estructural anual del 0,65% en 2019”, exponía Bruselas.
La Comisión Europea considera que España incumplirá el objetivo de déficit este año (calcula que cerrará en el 2,6% del PIB, un porcentaje que es cuatro décimas superior al objetivo pactado, y eso antes de haber tenido en cuenta en la estimación la subida de las pensiones pactada. En 2019 sí se esperaba que España saliera del brazo corrector y del Protocolo de Déficit Excesivo, donde es el último país europeo que permanece.
El compromiso del nuevo presidente, Pedro Sánchez, ha sido mantener los presupuestos negociados por el PP con PNV y Ciudadanos. Fue una de las garantías que le reclamaron los nacionalistas vascos, aunque ahora está en cuestión debido a la posibilidad de que los populares enmienden sus propias cuentas en el Senado.
En todo caso, con los retrasos acumulados prácticamente se va a solapar la aprobación del presupuesto del 18 con el inicio del de 2019. Según el calendario impuesto por Bruselas, antes del 30 de junio el nuevo Gobierno deberá aprobar el techo de gasto para las cuentas del año que viene. Este techo será el que determine el carácter expansivo o restrictivo de los nuevos presupuestos.