Nieto (OIT) valora la respuesta española al COVID gracias al Diálogo Social

El director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en España, Joaquín Nieto, ha valorado la respuesta de España a la pandemia sobre las actuaciones en otros países, y lo ha condicionado a la “voluntad política” y a los acuerdos alcanzados en el Diálogo Social.

Nieto ha clausurado el título propio de especialista universitario en Sindicalismo y Diálogo Social que imparte la UVA, donde ha defendido que España “no ha vivido la situación de otros países” en cuanto a pérdida de ingresos debido al cese de trabajo, ya que se han implantado los ERTE y ayudas a autónomos.

Ha detallado que de los 3.000 millones de trabajadores que hay en el mundo, dos tercios lo hacen desde la “economía informal”, por lo que “han pasado de la noche a la mañana a la pobreza más absoluta”, y en este sentido ha defendido el “escudo social” que existe en España.

Ha indicado que “a diferencia de otras crisis con una falta absoluta de medidas sociales”, en España y otros países europeos ha existido “voluntad política”, “un sindicalismo muy útil” y mecanismos del Diálogo Social “a nivel tripartito” junto a los empresarios.

De cara a hacer frente a una crisis social, económica y de empleo “devastadora”, Nieto ha puesto en valor durante su conferencia los objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, pues ha asegurado que los países más cercanos a su cumplimiento “han tenido más capacidad de resiliencia” durante la crisis sanitaria.

En este sentido, ha recordado que los objetivos del Desarrollo Sostenible pasan por luchar contra la pobreza mediante mecanismos de protección social y del bienestar, con sistemas públicos de salud y políticas que atiendan “todas las situaciones”, incluso ofrecer respuesta a enfermedades transmisibles como la COVID-19.

“Los países que tenían trabajo decente más desarrollado han podido responder con ERTE y otras medidas totalmente diferentes que aquellos lugares donde no tienen trabajo decente”, ha explicado.

Para dar respuesta a la crisis, el representante de la OIT apuesta por destinar los fondos extraordinarios europeos a la digitalización, pues “el teleworking ha llegado con la pandemia para quedarse”, aunque ha avisado que debe ser remodelado y negociadas las condiciones con los trabajadores.

Ha insistido en que la digitalización se destine a mejorar la economía, la relación entre las empresas y los clientes, así como con sus empleados, pero no para “evitar obligaciones fiscales o no respetar derechos laborales”, y ha puesto como ejemplo al sector de los repartidores.

“Las plataformas digitales no pueden ser una fuga de derecho al trabajo. El trabajo no es una mercancía, lo realizan personas y son sujetos de derecho. Claro que habrá que regularlo, pero desde la perspectiva del trabajo decente”, ha argumentado.

Además de la digitalización, ha mencionado la transición ecología y energética, “que debe ser justa”, y que considera que hay que acelerarla porque tendrá repercusiones positivas y también adversas.

Ha hablado de la destrucción de empleos por el cierre de minas y el abandono del carbón, que aunque se sustituirán por otros dedicados a energía solar o eólica, “probablemente no se hagan en el mismo sitio e igual no se hacen en el mismo país ni en el mismo momento”, por lo que es necesaria la “transición justa”.