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El PSOE crece en los pueblos del carbón y en los grandes municipios nucleares pese a su plan de cierres de centrales

Central térmica de Andorra, propiedad de Endesa.

Antonio M. Vélez

Los cierres paulatinos de las centrales de carbón y nucleares, previstos por el Gobierno de Pedro Sánchez en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) que el Ejecutivo remitió a Bruselas en febrero pasado, no han tenido especial incidencia negativa en los resultados del PSOE en las elecciones municipales del pasado domingo.

Los socialistas, claros vencedores de estos comicios a escala nacional, han mantenido o incluso mejorado su representación en muchos de los pueblos de las comarcas mineras y en los municipios nucleares de mayor tamaño.

La tendencia es especialmente clara en muchos de los municipios vinculados al carbón, una fuente cuya desaparición en la generación eléctrica pronostica para el año 2030 el PNIEC elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica. La ministra Teresa Ribera ha insistido en repetidas ocasiones en los últimos meses en la necesidad de una estrategia de descarbonización “justa” para los sectores afectados.

Muchos de esos cierres están a la vuelta de la esquina, ya que se llevarán a cabo en 2020, y no por que así lo diga el PNIEC, sino por no haber acometido las eléctricas las inversiones que exigía la Comisión Europea para reducir las emisiones contaminantes de esas plantas.

Aunque hay excepciones donde los socialistas han retrocedido en votos (que no en concejales), como Mieres (Asturias), donde IU ha aumentado su mayoría absoluta, o Velilla del Río Carrión (Palencia), que seguirá en manos del PP (aunque los populares estarán obligados a pactar para mantener la alcaldía), en la mayoría de municipios que albergan centrales eléctricas que utilizan este combustible o en las antiguas cuencas mineras la mejora del PSOE es generalizada.

En Asturias, donde los socialistas han ampliado su dominio en las elecciones autonómicas, el PSOE ha mejorado sus resultados también a escala local en municipios como Langreo (donde está la central de Lada, que Iberdrola cerrará el año que viene y donde han arrebatado la alcaldía a IU y Podemos), Tineo, Laviana o Aller, localidad natal de la candidata del PP y expresidenta de la minera pública Hunosa, Teresa Mallada.

Lo mismo ha ocurrido en La Robla (León), donde el actual alcalde socialista, Santiago Dorado, ha ampliado su mayoría absoluta; y en Ponferrada, que alberga la central de Compostilla (fecha de cierre: 2020) y donde el PSOE ha desbancado al PP como primera fuerza tras 24 años en la oposición.

En Aragón, donde el PSOE se ha convertido en primera fuerza a escala autonómica, aunque Javier Lambán estará obligado a buscar pactos más allá de la izquierda para mantener la presidencia, destaca el caso de Andorra (Teruel, 7.633 habitantes), municipio en el que Endesa cerrará el año que viene la central de carbón que sustenta buena parte de la actividad local y en el que los socialistas van a arrebatar la alcaldía a IU.

También mejora el PSOE sus resultados en los municipios que albergan las cinco centrales de carbón que tienen su supervivencia garantizada más allá del año que viene: As Pontes de García Rodríguez (Lugo), donde ha ampliado su mayoría absoluta; Ribera de Arriba (central de Soto de Ribera) y Carreño (central de Aboño, también en Asturias); Los Barrios (Cádiz), donde los socialistas tienen opciones de gobernar, y Carboneras (Almería), donde han logrado mantenerse como primera fuerza, aunque pueden volver a quedarse sin la alcaldía.

Menos apoyo en los pueblos nucleares

En el caso de los 46 pueblos que están en las áreas de influencia de las centrales nucleares, incluyendo la de Garoña (cuyo cierre definitivo se anunció en 2017), el crecimiento del PSOE a escala local es mucho más puntual y se limita a una docena de municipios.

Muchos de ellos seguirán gobernados por otros partidos, como el PP, que por una diferencia de apenas 10 votos (pierde un acta y empata a cuatro concejales con los socialistas) va a mantener la alcaldía de Almaraz (Cáceres), donde se producirá el próximo cierre nuclear en 2027, según las previsiones del PNIEC.

Los socialistas sí han logrado mantener o mejorar sus resultados en los pueblos nucleares de mayor tamaño: Requena (Valencia), próximo a la central de Cofrentes, y Brihuega (Guadalajara), cerca de la de Trillo, donde han recuperado la mayoría absoluta; y Vandellós i L'Hospitalet de l'Infant y Mont-Roig del Camp (Tarragona), en el área de influencia de la central de Vandellós, donde se han mantenido como primera fuerza a escala local.

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