La ministra Ribera enviará al Congreso “en pocos días” la Ley del Clima y apuesta por las renovables para la reconstrucción
La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anunciado este jueves en el Congreso que “en pocos días, en pocas semanas”, los diputados de la Cámara Baja “recibirán” la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que el Gobierno se comprometió a remitir al Congreso antes de 100 días el pasado 21 de enero, antes de la emergencia sanitaria del coronavirus.
Durante su intervención para explicar las actuaciones llevadas a cabo por su Departamento, en el ámbito de sus competencias, en relación a la pandemia, Ribera ha subrayado “las oportunidades de recuperación” que va a ofrecer la transición energética tras esta emergencia sanitaria, que “nos obliga a un esfuerzo de reconstrucción y de unidad que yo calificaría de históricos” y en la que la Comisión para la Reconstrucción del Congreso debe jugar un papel “importantísimo”.
Ribera, que pese a las andanadas de los portavoces del PP y Vox ha invocado al “consenso” para esa reconstrucción, ha apostado por impulsar fuentes renovables como la eólica off shore, el biogas, el calor y el frio renovable y el hidrogeno, “que tendrán que tener cabida mucho más rápido de lo que pensábamos en nuestro sistema”.
La ministra ha avanzado que un total de 102.000 empresas se han podido beneficiar hasta finales de abril de la reducción de potencia eléctrica sin coste que el Gobierno decidió facilitar en el marco de esta crisis, mientras que 14.199 autónomos han optado por la suspensión de contratos al haber visto reducidos drásticamente sus ingresos. La prórroga, durante seis meses, del bono social a los usuarios que debían renovar su solicitud en estos momentos está protegiendo a unas 70.000 familias cada mes; y la cobertura del bono social eléctrico ha aumentado en 25.900 nuevos hogares desde el inicio del estado de alarma.
Ribera, que ha dicho que esta crisis va a obligar a reflexionar sobre la reforma del mercado eléctrico que lleva años anunciando, ha recordado que esta emergencia ha provocado “un cambio muy notable” en el consumo de petróleo, gas y luz, que en el caso de la electricidad se ha traducido en “alteraciones importantes de las estructuras de precios y costes del sistema”.
No ha querido avanzar la estimación del déficit de tarifa que prevé el Ejecutivo que se va a generar por el desplome de la demanda, que este jueves Red Eléctrica ha cifrado en hasta el 20% durante los momentos más duros del confinamiento.
Sí ha reconocido que se va a producir ese desfase, que algunas estimaciones cifran en 1.000 millones para este año, al señalar que, si bien el desplome de los precios mayoristas de la luz, “fruto de la gran presencia de renovables” y el batacazo de la demanda, “puede ser una medida de alivio” para los consumidores domésticos que tienen contratada la tarifa regulada (PVPC), tiene consecuencias en la sostenibilidad del sistema eléctrico.
“Tendremos que abordar el cómo se responde de manera segura, solvente, sin generar una presión desproporcionada a los consumidores vía fiscal, creo que esta no sería la receta, pero garantizando la viabilidad del sistema” y la “credibilidad” frente a los inversores.
La vicepresidenta también ha llamado la atención sobre el “renacer” que vive el consumo de plásticos “asociado a la cautela sanitaria”. “Tendremos que buscar materiales alternativos” que garanticen un “correcto equilibrio entre seguridad sanitaria e higiene” y evite la producción de residuos plásticos “enormemente ineficientes”.
2