Román Escolano, un técnico a la sombra del PP
Mariano Rajoy ha desvelado por fin quién será el sucesor de Luis de Guindos. El elegido es Román Escolano, un nombre que no sonará a la mayoría a pesar de que lleva años ocupando puestos en organismos económicos, siempre designado por gobiernos del Partido Popular, y que se mencionaba insistentemente en las quinielas.
Colaborador y favorito del hasta ahora ministro de Economía, que fue quien le recomendó como asesor económico del Gobierno de José María Aznar, viene de la vicepresidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI), donde sustituyó a Magdalena Álvarez en 2014. Anteriormente fue presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), desde 2012.
Nacido en Zaragoza en 1965, casado y con tres hijos, Escolano tiene un perfil de los que se denominan como técnicos o tecnócratas. Este adjetivo se aplicó en su día al propio De Guindos cuando fue nombrado, aunque al final se le haya reprochado precisamente tener un carácter demasiado político. Es incierto que Escolano vaya a tener tiempo de desarrollar una personalidad tan marcada como su antecesor. Otra de las características que comparte con su mentor es que, como De Guindos, es un teco –técnico comercial y economista del Estado–. Fue número uno de su promoción, en 1989.
Antiguos colaboradores le definen como una persona muy culta y multilingüe (maneja el inglés, el francés y tiene conocimientos de alemán). Buen orador, a su paso por el ICO, Escolano se esforzó por modernizar e internacionalizar el organismo, e hizo traducir la página web a idiomas como el chino y el japonés. Escolano había sido director de la Oficina Comercial de la Embajada de España en Tailandia entre 1992 y 1997 y miembro del Patronato de la Fundación Consejo España-China (2008-2011). Pero también dejó como herencia a algunos altos cargos cuya fuerte carga ideológica es cuestionada internamente.
Tras dirigir el departamento de Economía del Gabinete de Aznar, fue director de Relaciones Institucionales del BBVA entre 2006 y 2011, la mayoría de los años del gobierno socialista. Cuando el PP vuelve al poder es nombrado presidente del ICO, un banco público con forma jurídica de entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. Este licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid, posteriormente fue vicepresidente del BEI, desde donde ahora salta a la cartera de Economía.
Herencias que le deja De Guindos en el cajón
Entre las reformas que se le han quedado pendientes a De Guindos y que en principio debería asumir Escolano está la división de Competencia en dos organismos y la creación de un supervisor independiente de Seguros. En 2013, el Gobierno puso patas arriba el modelo de regulación sectorial y de la competencia con la creación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), organismo cuyo troceo ha exigido Ciudadanos.
Otra de las reformas interrumpidas del Gobierno de Rajoy es la liberalización de los colegios profesionales en España, reclamada por Bruselas en el cénit de la crisis económic. Se ha visto pospuesta y relegada una y otra vez desde que el Ejecutivo anunciara su puesta en marcha en 2012.
Además, De Guindos deja la inversión en Ciencia y la I+D+i en niveles de hace una década. El último presupuesto proponía una subida de un 4,1% respecto a 2016, para situarse en un total de 6.028 millones de euros. Una subida empañada por el recorte de un 2,6% de los recursos no financieros, que son aquellos de los que dependen los proyectos de investigación desarrollados en las instituciones públicas.