La diferencia de trato de Volkswagen a sus clientes en Europa y Estados Unidos, unida a la actual falta de soluciones en el horizonte, ha recrudecido la guerra judicial para exigir a la empresa alemana compensaciones por la venta de motores trucados.
En el caso de España, son varias las vías abiertas contra la automovilística alemana, que sigue liderando el número de unidades vendidas mes a mes pese al escándalo de emisiones. A las demandas individuales, de las que solo unas pocas están siendo valoradas por los jueces, les siguen las demandas colectivas, canalizadas por las asociaciones de consumidores. Además, hay una causa abierta en la Audiencia Nacional, que trabaja con un plazo máximo de 18 meses.
Las demandas individuales esperan respuesta
Interponer una demanda a título individual se ha convertido en una opción cada vez más común frente al escándalo de Volkswagen. Las distintas características de cada vehículo como el modelo, la potencia o el año en que se compró hacen complicado tener una solución común como se busca en el caso de las demandas colectivas. De ahí que cada vez más particulares reclamen los servicios de un bufete de abogados que les tramite una demanda basada en sus especificidades propias.
Uno de esos despachos es Balms Abogados. En marzo presentaron 32 demandas en el mismo día en los juzgados de Vigo y, aunque la cantidad varía de un caso a otro, la media de reclamación es de 7.000 euros. Para las demandas, en el bufete consideran que “el fraude es por publicidad engañosa, fraude de subvenciones, trucaje del software y delito contra el medio ambiente”. De ahí que exijan indemnizaciones a modo de compensación por la pérdida de valor de sus vehículos. Este es precisamente uno de los puntos en los que incide el despacho, la depreciación del vehículo desde que saltó el escándalo.
El bufete Guevara Abogados también opta por las demandas individuales. Tras ser noticia por presentar la primera en España contra Volkswagen, tramitaron después otras de las que todavía esperan una respuesta judicial que esperan conocer de forma inminente. Como explican, desde el despacho exigieron como solución “la devolución del coche y sustitución por uno con las características que nos vendieron o la devolución del precio del coche más una indemnización”. Han optado por esta vía en vez de la colectiva porque “de esa forma tardan mucho más, y hay que tener en cuenta que cada caso es diferente. Además, en el caso de sentencia negativa, sería así para todos y eso no es justo”.
Las demandas colectivas, a punto
Este modelo es de uso común en Estados Unidos, las denominadas Class Actions, pero que allí tienen más fuerza y repercusión que en España. Por ejemplo, en EEUU se abrió una Class Action en California con más de 500 personas de toda la nación, unidas con el objetivo de reclamar una compensación a Volkswagen y que ha tenido una papel importante para que se decida compensar a los clientes afectados.
En España este modelo de demanda colectiva no es común pero se usa, especialmente por parte de asociaciones de consumidores. Facua es una de las asociaciones que tiene esta opción en marcha a la que pueden apuntarse los que quieran reclamar. Por el momento, continúan valorando el modo de afrontar la demanda colectiva. Ángeles Castellano, portavoz de la asociación de consumidores, explica que todavía “estamos estudiando las acciones que llevaremos a cabo, porque la vía judicial iría encaminada a pedir compensaciones y eso tenemos que ver como lo hacemos”. Castellano se refiere principalmente a “las formas y las cantidades que se reclamarían”. Además, la asociación continúa con las reclamaciones individuales por vía administrativa, de las que ya han tramitado más de 3.000 pero, como comenta Castellano, “van muy lentas”.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) es otra de las asociaciones que ha planteado la demanda colectiva como vía para exigir sus peticiones a Volkswagen. Hasta el 17 de mayo han recopilado casos para posteriormente entrar en el proceso de elección de estrategia para demandar a Volkswagen. A priori, la línea que van a seguir es la de pedir hasta 1.000 euros de compensación por vehículo y la garantía de que no haya perjuicios a las prestaciones de los automóviles afectados.
La Audiencia Nacional pide ayuda a EEUU
Paralelamente el juez Ismael Moreno, titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, avanza con una investigación a Volkswagen que cuenta hasta con 18 meses de plazo, hasta junio de 2017. El último movimiento de la Fiscalía, según El Confidencial, fue la petición a las autoridades estadounidenses encargadas de investigar el caso Volkswagen de información para detectar el software usado para trucar los niveles de emisiones. El objetivo es comprobar si la manipulación ha desembocado en pérdidas en las prestaciones del vehículo.
Desde Volkswagen declinan hacer comentarios sobre la investigación de la Audiencia Nacional ahora que ha pedido información a Estados Unidos. La compensación que se ha pactado allí contrasta con su posición en Europa. Desde la compañía alemana achacan la diferencia de actuaciones a que “en Estados Unidos la legislación es más exigente y restrictiva, las soluciones son mucho más complejas, los coches tendrían que haber ido varias veces a taller… Era la mejor solución. En Europa sin embargo la legislación es distinta y se puede arreglar de una vez y en menos de una hora. Es una solución que la autoridad de transportes alemana ha aceptado”.