El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha reconocido en sus cuentas la existencia de irregularidades en la contratación de obras del AVE por importe de 149,151 millones de euros. Se trata, según un portavoz de Adif, de trabajos abonados por la división de Alta Velocidad a contratistas y que “estaban certificados [esto es, pagados] pero no ejecutados”. Unas “prácticas poco ortodoxas” descubiertas tras la creación, en 2013, de una dirección de Auditoría Interna, que fueron remitidas a la Fiscalía “a finales de 2014”, según esas fuentes.
La cifra consta en el apartado de “obras en curso” de las cuentas del primer trimestre de este año de Adif Alta Velocidad, en las que la empresa estatal responsable del grueso de las inversiones en nuevas líneas de AVE explica que existen 149,1 millones de euros en concepto de “anticipos concedidos a proveedores no formalizados contractualmente” que al cierre del primer trimestre estaban “pendientes de regularización”, según han advertido los auditores del gestor ferroviario.
La cifra es un 27,9% superior a los 116,5 millones de obras en curso “pendientes de regularización” contabilizados al cierre del año pasado, recogidos en las cuentas de 2014 de Adif Alta Velocidad. Esta cuestión ha llamado la atención de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) y la auditora Grant Thornton, subcontratada por la IGAE a principios de este año para revisar las cuentas de la empresa.
“Se han constatado infracciones de normas de contratación del Sector Público, al ejecutarse determinadas obras de infraestructura sin la necesaria cobertura legal y realizarse anticipos a proveedores de inmovilizado al margen de los supuestos y requisitos previstos en las normas aplicables”, dice el informe de auditoría.
Las cuentas de Adif Alta Velocidad no precisan a qué periodo ni a qué líneas ferroviarias corresponden esas irregularidades, que según fuentes de Adif y del Ministerio de Fomento, se remontan a adjudicaciones realizadas entre 2008 y 2011, con los socialistas Magdalena Álvarez y José Blanco al frente del ministerio. Son anteriores, por tanto, a la llegada del actual presidente de Adif, el exdirectivo de Sacyr y Abertis Gonzalo Ferre.
El caso está relacionado con la denominada 'Operación Yogui', que se ha saldado de momento con la imputación por parte de un Juzgado de Barcelona de varios directivos de la empresa por la presunta malversación de millones de euros de fondos públicos a favor de la constructora Corsam en la construcción del AVE a Barcelona, previa a la llegada de Ferre a la presidencia de Adif.
Los encargados de fiscalizar las cuentas de Adif Alta Velocidad añaden que “en el ejercicio 2014, ADIF Alta Velocidad ha iniciado un proceso de regularización de las situaciones descritas” y señalan que “esta cuestión no modifica” su opinión sobre las cuentas, que es favorable aunque con una salvedad.
Más números rojos
Adif Alta Velocidad, que echó a andar en diciembre de 2013 como una escisión de Adif, es, junto con el Fondo de Rescate de los Bancos (el denominado FROB), la empresa estatal más endeudada de España. Su deuda, que no computa en el déficit público, alcanzará la friolera de 19.914 millones de euros en 2016, según los últimos Presupuestos Generales del Estado.
Para ese ejercicio, el gestor perderá 334 millones de euros, un 18% por encima de los números rojos previstos para 2015, de 282 millones. En 2014, la empresa perdió otros 216,5 millones y el año que viene los gastos financieros (presupuestados en 327 millones) se comerán la mejora del beneficio de explotación, que “prácticamente” será positivo, según explicó Ferre en el Congreso el mes pasado. Las inversiones serán de 3.687 millones, un 1,7% más y el 46,3% del total presupuestado por Fomento para 2016.
En plena precampaña electoral, la inversión en nuevas líneas de AVE está disparada. En el primer semestre, Fomento adjudicó obras de construcción de ferrocarril de Alta Velocidad por importe de 489 millones de euros, un 22% más. De acuerdo con los datos difundidos esta semana por el departamento que dirige Ana Pastor, sólo en junio Adif formalizó contratos de obras de Alta Velocidad por 126,12 millones, seis veces más que un año antes. En mayo, las adjudicaciones se multiplicaron por más de dos.