Los 'dropshippers' que compran productos baratos en AliExpress y los revenden más caros sin que pasen por sus manos —un modelo popular entre adolescentes a quienes ciertos 'gurús' prometen altísimas rentabilidades— tienen desde este jueves nuevas obligaciones legales. Esto complicará su operativa y reducirá sus márgenes, lo que hará que suban precios, empiecen a vender fuera de Europa o abandonen el negocio.
“Algunos de nuestros clientes lo hacían por sacarse un sobresueldo y han dicho: buf, me dejo de este lío”, cuenta Fernando Matesanz, director del despacho de asesoramiento fiscal Spanish VAT. “Otros se han puesto las pilas y se profesionalizarán”.
Hasta ahora, los bienes inferiores a 22 euros importados desde fuera de la Unión Europea estaban exentos de IVA. Así era relativamente fácil montarse un 'DropAli', como se conoce a los 'dropshippings' de AliExpress, o trabajar con un proveedor no comunitario y pasarle órdenes de compra. Algunos productos habituales son las sandalias, las “joyitas artesanas” o los relojes baratija.
“Por ejemplo: yo soy una empresa española y vendo a un consumidor francés. Recibo el dinero del francés, compro al proveedor chino y la mercancía va de China a Francia. Nadie pagaba IVA por productos de menos de 22 euros. Y si valían más, se decía en aduanas que estaban por debajo de ese precio porque nadie revisaba todos los contenedores”, añade el abogado fiscalista Álvaro Sáez. “Ahora, si usan una plataforma o venden a través de su web tendrán que pagar el IVA. Quienes pueden seguir haciendo trampas son los de fuera. Pero el de aquí, ¿qué hace, crear una empresa china y una web allí para incumplir la norma? Se pasarán a artículos de mayor valor o venderán en Latinoamérica. Es un adiós al 'dropshipping' tal y como lo conocemos en Europa”.
Sáez, que tiene varios 'droshippers' entre sus clientes, cuenta que los productos baratos —o “bienes de escaso valor” en la jerga fiscal— dejan desde hoy de ser atractivos para este negocio. “El 'dropshipping' supone grandes gastos de publicidad. Ahora ya no podrás ofrecer un precio competitivo porque tienes que pagar el IVA. Y si quieres hacer 'dropshipping' tienes que seguir invirtiendo en marketing. Compensará vender menos volumen pero de más valor y pasarse a productos como bicicletas, teléfonos o televisiones”, apunta.
Los grupos de 'dropshipping' en Telegram están estos días llenos de dudas. Algunos veteranos ironizan diciendo que es “el fin del 'dropshipping'” y animan a vender todo el stock. En realidad, creen que la nueva normativa elimina morralla del mercado y beneficia a los profesionales, que ahora simplemente repercutirán ese 21% al consumidor. Eso en el caso de que importen desde fuera de Europa, porque también hay 'dropshippers' que compran a proveedores europeos.
“Nosotros lo tenemos todo almacenado en España y trabajamos con proveedores europeos de calidad”, señala Salvador Esteve, CEO de la compañía valenciana BigBuy, que aboga por un 'dropshipping' de calidad. “Nos llegan muchos clientes preguntando por esto del IVA, pero aquí está todo resuelto. La mercancía está en Europa y ha pagado antes todos sus impuestos. Hay gente que quiere hacer 'dropshipping' y ahora busca proveedores europeos porque la entrega es más rápida. La crisis de los contenedores nos ha beneficiado y ahora esto también. Todo lo que dificulte el 'dropshipping' de China nos beneficia”.
Las nuevas normas de IVA son complicadas. “Llevo muchos años en esto y es la modificación más compleja que he visto”, apunta Miguel Ferrández, socio del área de Tributación Indirecta y Fiscalidad Corporativa de KPMG Abogados. La desaparición de la exención a productos baratos es solo uno de los cambios. Con él se pretende acabar con un fraude de 7.000 millones de euros anuales. “Los estudios realizados han demostrado que se está abusando de esta exención, ya que vendedores sin escrúpulos de fuera de la UE etiquetan engañosamente los envíos de mercancías, como los de teléfonos inteligentes, para beneficiarse de la exención”, explica la Comisión Europea en un comunicado.
Pero hay más. A partir de hoy, las plataformas en las que vendan empresas no comunitarias serán las encargadas de recaudar el IVA de cada producto y pagárselo a las Haciendas nacionales. Pongamos como ejemplo a un vendedor no europeo del marketplace de Amazon o de AliExpress que vende maceteros de cerámica a 30 euros. Hasta ahora, ni ese vendedor cobraba el IVA ni Hacienda le perseguía.
Con la modificación, Amazon y AliExpress se convierten en recaudadores del impuesto. “Se había detectado una pequeña bolsa de fraude. Para evitarlo en determinadas operaciones de proveedores no establecidos en la Unión Europea, se hará la excepción de que la plataforma 'compra' el producto y recauda el impuesto”, continúa Ferrández. Esta medida aplica a productos de menos de 150 euros.
Si no se hiciera así, los productos de fuera deberían pagar el IVA en aduanas y sería una molestia para el cliente final. Por eso la Unión Europa ha habilitado esta opción.
Esta es la razón por la cual comprar en AliExpress será más caro a partir de hoy, como han señalado varios medios en los últimos días. En declaraciones a este periódico, la compañía china confirma que “a partir del 1 de julio, AliExpress cobrará el IVA en productos importados a los consumidores de la Unión Europea y lo remitirá a las autoridades fiscales pertinentes según corresponda, de acuerdo con esta nueva normativa. Los consumidores podrán ver el coste del IVA aplicable durante su proceso de compra”.
Fuentes cercanas a Amazon explican que la multinacional estadounidense ya ha informado a sus vendedores del cambio. “Se calculará el IVA de los artículos almacenados fuera de la UE, se cobrará y los Gobiernos podrán hacer mejor la recaudación”.
La idea es que los productos se vendan con el IVA que corresponda en cada país. Para evitarle dolores de cabeza a los vendedores, la UE crea la llamada “ventanilla única” en la que pueden dar cumplimiento de todas sus obligaciones.
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