El Gobierno de coalición ha presentado este jueves un paquete de medidas fiscales que irán incluidas en los próximos Presupuestos Generales del Estado, acompañado de otras propuestas que tendrán una vía de tramitación independiente. Son tres los impuestos que se tocan: IRPF, Sociedades y la creación de un nuevo “impuesto de solidaridad de las grandes fortunas”. Con todas estas medidas, el Gobierno estima que puede aumentar su recaudación en unos 3.100 millones de euros dividido en los próximos dos años. “El conjunto de medidas no son caprichosas, contribuyen al reparto justo de las cargas”, aseguró la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al presentarlas.
El Ejecutivo responde así al vaivén de anuncios de bajadas de impuestos que han ido anunciado los distintos gobiernos autonómicos, que han situado el debate sobre la fiscalidad en el centro de la pugna política. Quedan apenas ocho meses para las elecciones municipales y autonómicas y los distintos gobiernos están aprovechando para realizar rebajas de impuestos justificadas en los problemas de inflación de la economía. Para desgranar el impacto en los ciudadanos del paquete anunciado por Hacienda, es necesario centrarse en cada uno de los impuestos afectados.
Impuesto de solidaridad
Esta es la principal novedad del paquete anunciado por el Gobierno de coalición, aunque no te afecta si tu patrimonio es inferior a los tres millones de euros. Se trata de un nuevo impuesto emparentado con Patrimonio y que según la estimación que ha hecho el Gobierno, serán 23.000 contribuyentes afectados en todo el país. Pagarán un 1,7% si tienen entre 3 y 5 millones de euros. La tasa subirá al 2,1% si se tiene entre 5 y 10 millones. Por encima de los 10 millones se aplicará un gravamen del 3,5%.
Este impuesto se cobrará anualmente, como Patrimonio, y se aplicará únicamente durante dos años. Afectará a 2023 y 2024. Se le aplicarán los mismos beneficios fiscales y reducciones que tiene el impuesto sobre el Patrimonio, como son las deducciones por inversiones de la empresa familiar, la exención de los 300.000 primeros euros de la vivienda habitual y la reducción por deudas, entre otros. Es, fundamentalmente, una estructura idéntica, aunque con un mínimo exento (3 millones) más alto que Patrimonio.
Otra letra pequeña es que de los 23.000 contribuyentes que cumplen con ese baremo, serán presumiblemente menos los que acaben pagándolo. Para evitar la doble imposición —que una persona tenga que pagar dos impuestos que gravan lo mismo— el Gobierno ha detallado que se restará de la cuota que le corresponda a cada uno, la que hayan pagado en su Comunidad por el impuesto de Patrimonio. Es decir, si en la comunidad de un contribuyente se cobra el 100% de la cuota que le corresponde, no pagará el impuesto nuevo anunciado por el Gobierno.
De este modo, el Ejecutivo busca dejar sin efecto la carrera de bajadas que han emprendido Madrid, desde hace años, y Andalucía, ahora. También Galicia ha anunciado un aumento de las bonificaciones. Serán los más ricos de estas comunidades los principales afectados. El Ejecutivo ha cifrado en 1.500 millones la recaudación de este tributo, aunque esa estimación se hace en base a que se cobrase en todo el país, cuando en la práctica se aplicará solo en algunas regiones.
IRPF del trabajo
Esta medida te afecta si ganas menos de 21.000 euros. Se trata de un aumento de las reducciones por rendimientos del trabajo. Bajo este concepto tan complejo se encuentra un beneficio fiscal que se aplica desde hace años a las rentas más bajas percibidas del trabajo. Hasta un mínimo, que estaba situado en 18.000 euros, se aplica una rebaja estipulada según el tramo, de modo que el impuesto se aplica sobre una base más baja, quedando una mayor parte del salario en el ingreso neto. Ahora se sube ese baremo hasta los 21.000 euros. El Gobierno aplica esta subida para adaptarla al salario mediano, aquel bajo el cual se encuentra el 50% de la población. Prevé una rebaja de ingresos de 1.881 millones en dos años.
El Gobierno reconoce que es difícil trazar una rebaja individual de este impuesto por la diferente casuística personal que existe y que afecta a la cotización (estado civil, menores a cargo...), pero ha propuesto tres ejemplos posibles para cuantificar su ahorro. Un trabajador casado, con dos hijos, y que cobra 19.000 euros, reducirá su pago de IRPF en 331 euros. Una jubilada, con una pensión de 16.500 euros, se ahorraría 689 euros, un 47% de lo que paga actualmente, según ha informado Hacienda. Una trabajadora con dos hijos a su cargo y que cobre 18.500 euros se ahorraría 516 euros. El Gobierno señala que las rebajas pueden llegar a los 746 euros anuales.
El paquete de medidas aumenta ligeramente también el mínimo exento, al subirlo de 14.000 a 15.000 euros. Tanto una medida como otra se incluirán en el Presupuesto General del Estado y se mantendrá en el tiempo. Afectará a los ingresos de 2023, por lo que no cambia la declaración que se haga respecto a 2022.
IRPF de rentas del capital
Este cambio solo te afecta si los rendimientos de tus inversiones te aportan más de 200.000 euros al año. Las rentas del capital vuelven a ver ampliada su tributación, la segunda vez en lo que va de legislatura. El Gobierno llevará a los Presupuestos Generales un aumento de los tipos más altos que se aplican a los ingresos por estos rendimientos, al elevar del 26% al 27% lo que se paga por ingresar entre 200.000 euros y 300.000 euros por esta vía. Además, se aplicará un tipo del 28% si se superan los 300.000 euros.
Como ocurre con el cambio anterior, esta modificación se mantendrá en el tiempo. El Gobierno ya elevó en 2021 este gravamen ya que existe una diferencia notable entre cómo tributan las rentas del capital y las del trabajo, permitiendo a los más ricos que paguen menos impuestos, como se detalló en el especial 'La gran brecha'. Esta medida afecta a 17.814 contribuyentes y se espera recaudar 204 millones de euros.
Autónomos
Algo más de 1,4 millones de autónomos se van a ver beneficiados por algunas de las dos medidas que afectan a sus declaraciones. El Gobierno ha anunciado una medida temporal que supone una rebaja en el rendimiento neto de módulos. Se espera que esto alcance a 577.000 profesionales por cuenta propia. Además, se aprueba un aumento en los gastos deducibles de difícil justificación para aquellos que declaren en el régimen de estimación directa simplificada.
Hasta ahora el límite era del 5% y se aumenta al 7%. Esto afectará a 956.000 autónomos. Sin embargo, al contrario que las medidas del IRPF, esta será de aplicación temporal durante 2023. Se estima una rebaja de impuestos con estas decisiones de 184 millones de euros.
Impuesto de Sociedades para pymes
Esta medida afecta a aquellos empresarios que tienen una empresa que facture menos de un millón de euros. 407.384 sociedades en España tendrán a partir del próximo año una rebaja del tipo que se aplica del impuesto sobre Sociedades. De manera general, este impuesto está en España en el 25%, salvo para la banca y los hidrocarburos, que está en el 30%. Ahora, estas pequeñas empresas tendrán un tipo general del 23%.
Se trata de una medida que ya llevaban PSOE y Unidas Podemos en su acuerdo de Gobierno en 2019 y que no había terminado de plasmarse hasta ahora, en el que se espera como último presupuesto de la legislatura. Comenzará a aplicarse en 2023 y tendrá un carácter permanente y no temporal como otras medidas. El Gobierno asume una merma de recaudación de 292 millones de euros.
Impuesto de Sociedades para grupos de empresas
Esta decisión afecta a menos compañías, solo al 0,2%. Son las 3.609 empresas que tributan en régimen de grupo consolidado, es decir, aquellas que tienen sociedades filiales. El Gobierno no ha puesto un mínimo de facturación, pero asume que en este grupo se encontrarán las grandes empresas del país, ya que la mayoría tributan en este régimen. A ellas les aumentará la tributación, pero no por una subida de impuestos. Se trata de un ajuste técnico sobre su contabilidad que mermará sus beneficios fiscales por las pérdidas.
Hacienda lo explica de esta manera: al obtener el resultado de un grupo, se restan las pérdidas que obtienen las sociedades que en él se engloban a los beneficios que tienen las que alcanzan un resultado positivo. Durante el próximo año, sin embargo, solo podrán restarse el 50% de las pérdidas que obtengan.
Únicamente tendrá un año de vigencia, 2023, aunque sus efectos recaudatorios se apreciarán en 2023 y 2024, ya que hay empresas que tributan trimestralmente y otras anualmente. Sin embargo, esta rebaja no solo es temporal, sino que es un aplazamiento. Cuando llegue 2024, las empresas podrán aplicarse en el cómputo global las pérdidas que no hayan podido anotarse en 2023. Se espera un aumento de recaudación de 2.439 millones en dos años.
IVA de higiene femenina
Por último, fuera del paquete de impuestos acordados por Unidas Podemos y el PSOE se ha incluido otra medida que había sido retrasada previamente. Se trata de una rebaja para los productos de higiene femenina y los preservativos, que pasarán del IVA del 10%, al del 4%. Se trata de una medida que ya se aprobó para las cuentas de 2019, aunque aquellos Presupuestos cayeron. Esta vez sí se incluirán en los Presupuestos de 2023. El Ministerio de Igualdad trató de incluirla en la ley del 'solo sí es sí', pero Hacienda lo frenó porque defendió que un cambio de este tipo se tenía que realizar a través de las cuentas públicas.