La reunión para la ampliación de los Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) ha empezado con buen pie, según han puesto de manifiesto este viernes los agentes sociales y la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. Aunque los puntos técnicos se empezarán a discutir el próximo lunes, en el encuentro que se ha celebrado este viernes en Palma sindicatos, empresarios y Gobierno han coincidido en que es necesario mantener los ERTE más allá del 30 de septiembre, que estos instrumentos laborales no sean sectoriales, sino que afecten a aquellas empresas que lo necesiten, y elevar del 50% al 70% las prestaciones que cobran las personas afectadas por esta herramienta laboral cuando pasan seis meses.
“Ha sido una reunión útil y constructiva. Va a permitir seguir trabajando para diseñar el marco laboral a partir de octubre para que aporte la mayor certidumbre posible para las empresas afectadas por la pandemia. Hay que constatar que en estos momentos 3 de 4 trabajadores han abandonado los ERTE, se han activado, y quedan unos 800.000 más los que puedan venir por los rebrotes. El objetivo de todos es que aquellos que no han podido activarse tengan la mayor protección posible, y puedan transitar a la incorporación al mercado de trabajo”, ha destacado Escrivá.
Todos los actores dieron por seguro que los ERTE se iban a ampliar temporalmente hasta diciembre como mínimo, aunque empresarios y sindicatos han exigido que se alarguen hasta la temporada de verano del año que viene o se conviertan en una herramienta de uso continuo para evitar despidos, respectivamente.
“Para nosotros los ERTEs tienen que durar el tiempo que sea necesario, situar fechas para finalizarlos no aporta tranquilidad y sosiego para mantener la actividad”, apuntó el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. El secretario general de CCOO ha declarado que “es absolutamente necesario renovar la regulación de los ERTE para que sean la alternativa” a la despidos“, así como mantener los ERTE de rebrotes para aquellas actividades que han tenido que volver a echar el cierre por las nuevas restricciones.
La ministra ha explicado que el “criterio consensuado es no agotar los tiempos de negociación”, con lo que antes del 30 de septiembre se conseguiría un acuerdo. “Todos vamos a trabajar en una única dirección, que es salvar a nuestro país”, ha apostillado Díaz.
Los representantes de las patronales Antonio Garamendi, presidente de CEOE, y Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, el consenso en el planteamiento de “ayudar a los que lo necesitan”. “Un empresario no va a contratar a nadie porque le financien el 14% del coste laboral, pero es una medida clave para un empresario que tiene un problema grave de liquidez y que tiene que pagar la cuota a la Seguridad Social”, ha especificado Garamendi.
Los representantes de los empresarios han coincidido en señalar que son “partidarios de que la protección a los trabajadores sea superior al 50%”. Este punto se da por hecho que estaría solventado, ya que la ministra Díaz ha señalado varias veces que la rebaja que se aprobó durante el Gobierno de Rajoy es una “merma inaceptable de ingresos” para los trabajadores y se va a modificar como han pedido los sindicatos.
En este clima de consenso, los empresarios han añadido que además de los ERTE se ofrezcan políticas adicionales de apoyo al tejido empresarial, especialmente a las empresas del sector turístico, que van desde las facilidades de liquidez, a rebajas fiscales, donde ha nombrado al IVA o el IBI, a ayudas a la digitalización o programas de promoción de España como destino.
Por su parte, los sindicatos han añadido que es necesario proteger con prestaciones sociales a los trabajadores que perdieron la ayuda de desempleo durante el estado de alarma y todavía no han encontrado empleo y definir nuevas ayudas para los empleados de empresas turísticas que se quedarán en el paro cuando paren su actividad, salgan del ERTE, y no retomen la actividad hasta la próxima temporada turística.