Parados, trabajadores que estén cobrando el subsidio agrario, inmigrantes con permiso de trabajo e inmigrantes jóvenes sin él podrán incorporarse a las tareas de recogida del campo durante la crisis del coronavirus. Algunos sectores agrícolas tienen carencia de mano de obra desde unas semanas debido a las restricciones de movilidad. El Gobierno calcula que hacen falta entre 75.000 y 80.000 empleados y ha aprobado este martes en Consejo de Ministros medidas de contratación extraordinaria para paliarlo.
“Desde la segunda quincena de marzo hasta finales de septiembre hay muchas tareas agrícolas, como la recogida y manipulación de fruta de hueso, fresas y hortalizas, que se hacen en base a la disponibilidad de trabajadores”, ha indicado en rueda de prensa el ministro de Agricultura, Luis Planas. “Como en otros países, esta mano de obra procede de países terceros, comunitarios o no. Actualmente, esta disponibilidad está restringida”.
Según ha indicado Planas, la norma establecerá limitaciones de movilidad. Los trabajadores que se incorporen a una explotación deben ser del mismo término municipal o de municipios colindantes.
El decreto permitirá compatibilizar el cobro del desempleo o renta agraria con el salario percibido por este trabajo. La norma no aplica para los trabajadores incluidos en un ERTE que estén cobrando el 70% de su sueldo. “Hemos excluido expresamente las prestaciones vinculadas a los ERTE, porque tienen una financiación y cobertura propia”, ha dicho Planas. “Aquí respondemos a una necesidad de empleo extraordinaria”.
El Gobierno renovará el permiso de trabajo a los trabajadores extranjeros a los que les vaya a caducar antes del 30 de junio. También se lo dará a los jóvenes inmigrantes, de entre 18 y 21 años, que no lo tengan. Los contratos, además, deberán ser por escrito y el salario se establecerá según convenio (si no, se pagará el salario mínimo). La empresa deberá pagar al trabajador por transferencia bancaria.
“Con esta medida, damos oportunidades de empleo y salario y garantizamos que no suba el precio” de los alimentos, concluyó el ministro.