El comisario de Competencia, Joaquín Almunia, ha considerado hoy probable que la Comisión Europea abra una nueva investigación a la multinacional Google por la extensión del ecosistema Android en teléfonos inteligentes y tabletas.
En su intervención en el Forum Europa, el vicepresidente de la Comisión ha especificado que en todo caso este paso no se daría ya en su mandato, que expira en noviembre.
Ha explicado que desde que se abrió la primera investigación sobre Google en noviembre de 2010 por abuso de posición en la búsqueda especializada, la actividad del sistema operativo Android ha ido teniendo cada vez más importancia y ha ido ganando cuota de mercado. Ello ha provocado quejas que su cartera está analizando “y probablemente se abra una investigación”, ha dicho.
Además hay un tercer grupo de actividades de Google sobre el que se han recibido quejas antes del verano, en torno a los servicios de mapas, Google+ y Youtube.
Sobre la primera investigación (búsquedas), que está avanzada, ha dicho que hay dos posibilidades de resolución: una prohibición de la actividad que se considera abusiva y en su caso con multa (ha descartado la cifra de 6.000 millones de euros que se había manejado en algunos medios) o que la empresa presente compromisos para resolver las objeciones que se conviertan en jurídicamente vinculantes.
“Preferimos esta última, porque una prohibición, dada la rapidez con que Google modifica sus servicios, a los pocos meses quedaría obsoleta”, ha dicho el comisario, para quien en todo caso está en manos de la multinacional reconsiderar su última propuesta, como se les ha reclamado.
Sobre otros expedientes en curso, como el de las ayudas a astilleros (“tax lease”), ha explicado que no es una multa, es una devolución de ayudas y quienes las recibieron -los inversores- deben devolverlas.
Otra investigación que él no finalizará y quedará a sus sucesores será la de las ayudas a los clubes de fútbol españoles.
Preguntado por el servicio de transporte Uber, ha abogado por eliminar obstáculos en las regulaciones.
Sobre sus conversaciones con Telefónica, ha insistido en reclamar que sus responsables “no digan frivolidades” cuando van a universidades de verano, en alusión a las críticas vertidas por el presidente de la operadora, César Alierta, sobre las políticas antimonopolio de Bruselas.
Ha declinado opinar sobre Bankia, que a su juicio está haciendo “una gestión muy brillante”, tras haber recibido una ayuda de 22.000 millones de euros, ha recordado.