Amazon ha puesto fin al complemento salarial de 2 euros por hora trabajada que implantó al empezar la crisis del coronavirus. Lo hace de forma global, en sus almacenes de todo el mundo, desde el pasado 1 de junio. La empresa se lo ha confirmado este miércoles a los sindicatos en España y a este diario.
“Hemos intentado que lo mantuvieran en los países que aún están en crisis sanitaria”, dice Douglas Harper, delegado de CCOO en el almacén de San Fernando de Henares. “Pero no nos han dicho nada. Es una decisión global”. En declaraciones a Bloomberg, un portavoz aseguró que el complemento ha costado 800 millones de dólares a Amazon.
“Para agradecer la labor de nuestros empleados durante los primeros meses de la pandemia, hemos invertido 800 millones de dólares a nivel mundial en complementos extraordinarios para nuestros equipos. Concluido este periodo, nuestros empleados continúan percibiendo su paquete habitual de compensación, que incluye salarios competitivos y una serie de beneficios”, añade la empresa en declaraciones a eldiario.es.
Los sindicatos españoles nunca estuvieron del todo conformes con este complemento. En primer lugar, porque fue una de las medidas que Amazon presentó a la inspección de trabajo para proteger a sus trabajadores frente al coronavirus.
A principios de marzo, con varios positivos detectados en los almacenes de San Fernando y El Prat de Llobregat, los sindicatos denunciaron la falta de medidas de seguridad y limpieza. Los centros recibieron la visita de los inspectores y se instó a la compañía a que subsanara las deficiencias observadas. Los sindicatos abogaban por paralizar la actividad o, al menos, reducirla a la venta de artículos esenciales. No sucedió: Amazon contrató a más gente (1.500 en España y 175.000 en todo el mundo) y la actividad continuó en niveles de 'Black Friday'. Solo en Francia un tribunal ordenó que se limitara.
“Nosotros dijimos que no a los dos euros para que los invirtieran en seguridad y salud. Nuestra principal propuesta era reducir la jornada y que solo se vendieran productos esenciales”, continúa Harper. Actualmente, añade, “seguimos trabajando a mansalva. Entra gente nueva todas las semanas y eso que esta época del año es la de menor contratación”.
Eso por un lado. Por otro, los sindicatos consideraban que los dos euros por hora —unos 290 euros extra al mes— discriminaban a los empleados más vulnerables. “No se pagaba a ciertos colectivos: las personas que estaban de baja médica, las que adelantaron vacaciones para atender a sus hijos y las que se acogieron a medidas de conciliación, sobre todo mujeres”, continúa el delegado. La empresa tampoco accedió a pagárselo pese a las peticiones sindicales.
En Estados Unidos, las protestas de trabajadores de almacén por la falta de medidas de seguridad terminaron con el despido de dos empleadas del área tecnológica que los apoyaron. Esto provocó la dimisión de un alto cargo, Tim Bray, vicepresidente e ingeniero de Amazon Web Services, que en su carta de renuncia relató la “toxicidad” que recorre la cultura de la compañía.
La pandemia y el cierre de comercios físicos han impulsado el negocio del gigante del comercio electrónico. Amazon ingresó 75.500 millones de dólares durante el primer trimestre de 2020, un 26% más que el trimestre anterior. El precio de la acción empezó la pandemia en 1.689 dólares (16 de marzo) y cerró este martes en 2.643.
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