El cupón asociado a la emisión se situó en el 4,5%, mientras que el diferencial con respecto al 'mid-swap' quedó en 360 puntos básicos. La demanda superó en 7,7 veces la oferta y permitió a la compañía colocar la emisión entre 330 inversores.
La operación se suma a las emisiones de deuda en los mercados realizadas por Iberdrola antes del verano, en las que logró colocar 1.400 millones de euros, así como 250 millones de francos suizos (cerca de 210 millones de euros).
La compañía recurre a estas emisiones para fortalecer su estructura financiera y consolidar su 'rating', en un período caracterizado por la incertidumbre en los mercados financieros y de deuda soberana.