El documento en exclusiva: El informe de la CNMV sobre las preferentes que desvela que las entidades “incumplieron la ley” y perjudicaron a los pequeños ahorradores
La Fiscalía Anticorrupción abrirá diligencias sobre la gestión de las participaciones preferentes por parte de Bankia, Caja Madrid y Bancaja, después de conocerse este jueves a través de eldiario.es este jueves a través de eldiario.es el informe de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que apunta que se benefició a unos clientes en perjuicio de otros.
Se lo ha comunicado el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, a un grupo de afectados por este tipo de productos bancarios que le han abordado en Santander, según recoge la agencia EFE. Según ha explicado a este grupo de personas, la Fiscalía no tiene oficialmente todavía esa documentación, solo el conocimiento de los hechos a través de los medios de comunicación, pero ha señalado que el fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción abrirá diligencias de investigación. Torres-Dulce ha comentado que, “en principio”, estas diligencias no estarán “dentro de la causa de Bankia”, porque se ha excluido el asunto de las preferentes para hacer una pieza separada especial.
CNMV: las entidades “incumplieron la ley”
El informe de la CNMV - un documento publicado en exclusiva por eldiario.es (ver pdf) y que puede leerse también al final de esta misma noticia - desvela que Bancaja, Caja Madrid y luego Bankia inflaron deliberadamente los precios de las preferentes a través de mecanismos opacos de compraventa, beneficándose ellas y beneficiando a los clientes más especuladores por encima de los pequeños ahorradores. Lo hicieron a pesar de las advertencias de la CNMV, que desde al menos finales de 2011 tiene constancia probada de los hechos y ya advirtió al sector de las “malas prácticas” en 2010 (ver cronología de los hechos).
La CNMV hace una inspección parcial de las operaciones entre junio de 2010 hasta noviembre de 2011. Solo tomando como ejemplo seis emisiones, se calcula que decenas de miles de clientes de Bankia perdieron entre 140 y 225 millones de euros por culpa de prácticas irregulares en la venta de participaciones preferentes de Caja Madrid, Bancaja y luego Bankia y en los que se había invertido al menos 685 millones de euros. Estas cifras son apenas la punta del iceberg, ya que los cálculos elevan hasta 5.000 millones la inversión de los minoristas en este producto financiero solo en Bankia. En el propio informe se habla de anteriores documentos de la CNMV que detectaron un “incumplimiento generalizado” de las normas ya en 2008 y 2009.
Las pérdidas se calculan mediante una estimación del sobreprecio que pagaron en su momento los compradores por sus participaciones preferentes. Y lo hicieron porque compraron por el dinero que fijó el banco. El organismo regulador acusa directamente a las entidades de haber manipulado los precios de las participaciones preferentes en su beneficio, de hacerlo además de manera continuada y de mantener desinformados a los ahorradores afectados.
Las entidades “incumplieron” la Ley de Mercado de Valores, dice sin ambages el informe, que incluso cita específicamente los artículos violados: se trata sobre todo de una parte del artículo 70, que regula los “conflictos de interés”, pero también otras partes de la legislación. No fue cosa de un error o de una racha: las prácticas presuntamente ilegales se dieron “de forma no aislada o puntual”, certifica la CNMV, que es otra forma de decir que se trató de algo permanente y sistematizado.
Este informe ve la luz en un momento crítico para los afectados por las preferentes en este banco, que tienen que decidir si acuden al proceso de arbitraje, canjean sus preferentes por las acciones de la entidad, con la quita correspondiente que ya les ha anunciado el Banco de España o, directamente, se van a los juzgados.
El concepto sobre el que giran todas las irregularidades es el de “valor razonable”. El informe tiene claro que las cajas y Bankia ofrecían preferentes a sus clientes más modestos a precios “significativamente superiores” al “valor razonable”, es decir, al valor que habrían tenido si la operación se hubiera realizado entre clientes directamente en un mercado abierto para este tipo de productos, que de hecho existe. Para pequeños clientes, las entidades fijaban ellas mismas el precio con sistemas informáticos de cada caja diseñados para que la banca siempre ganara, para que el cliente vendedor siempre quedara satisfecho con su especulación y para que el que comprara no supiera en lo que se había metido.
El informe, puesto a disposición pública por eldiario.es
eldiario.es publicó en exclusiva el informe este jueves y lo puso a disposción pública en formato .pdf que puede consultarse a continuación.