Los archivos secretos del IRS: cómo ricos como Bezos, Musk o Buffett evitan pagar el impuesto sobre la renta
Los multimillonarios no pagan los impuestos que deberían en Estados Unidos. Una investigación publicada en Propublica desvela que los principales multimillonarios pagan poco en impuestos sobre la renta en comparación con su enorme riqueza, llegando incluso a veces a no hacer ningún ingreso en las arcas públicas. De esta manera, Jeff Bezos, dueño de Amazon, ahora el hombre más rico del mundo, no pagó ni un céntimo en impuestos federales sobre la renta en 2007 y en 2011. Elon Musk, fundador de Tesla, la segunda persona más rica del mundo, tampoco pagó impuestos federales sobre la renta en 2018. Michael Bloomberg, fundador de la compañía de información financiera con su apellido consiguió dejar su contribución al impuesto sobre la renta en cero en los últimos años, mientras que el inversor George Soros no pagó impuestos federales sobre la renta durante tres años seguidos y el también inversor Warren Buffet solo tributó con un tipo total del 0,10% cuando su patrimonio es de 24.300 millones.
La publicación ha tenido acceso a los datos del Servicio de Impuestos Internos ( Internal Revenue Service) de Estados unidos con las declaraciones de impuestos de miles de las personas, entre las que se encuentran las más ricas del país, durante los últimos 15 años.
Para hacerse una idea, las 25 personas más ricas vieron aumentar su patrimonio en un total de 401.000 millones de dólares, según la lista Forbes, entre 2014 y 2018. Pero según los datos del Fisco estadounidense pagaron 13.600 millones de dólares en impuestos federales sobre la renta en esos cinco años, lo que equivale a una tasa impositiva real de solo el 3,4%. Para tener una clara comparativa: el hogar estadounidense medio ganaba unos 70.000 dólares anuales y pagaba un 14% en impuestos federales. El tipo impositivo más alto, el 37%, entró en vigor este año, para las parejas con ingresos superiores a 628.300 dólares.
Los multimillonarios de Estados Unidos se valen de estrategias de evasión fiscal fuera del alcance de la gente corriente. Su riqueza se deriva del valor disparado de sus activos, como las acciones y las propiedades. Las leyes estadounidenses no definen esas ganancias como ingresos imponibles, a menos que los multimillonarios las vendan. Además, compensan las pérdidas en otras inversiones para rebajar la factura fiscal o piden préstamos multimillonarios que les permiten reducir el impacto real del tipo de interés que deberían pagar.
La investigación de Propublica tira por tierra varios mitos sobre los ricos y los impuestos: ni todo el mundo paga lo que debería y es justo, ni los estadounidenses más ricos son los que más pagan ni que haya ricos beneficia al resto de la sociedad porque se distribuye esa riqueza a través de impuesto. Los registros del IRS muestran que los más ricos pueden pagar -de forma perfectamente legal- impuestos sobre la renta que son sólo una pequeña fracción de los cientos de millones, si no miles de millones, de sus fortunas.
Warren Buffet
Aunque ha defendido públicamente más impuestos sobre los ricos la realidad es que entre los 25 multimillonarios ninguno evadió tantos impuestos como este inversor. Según Forbes, su patrimonio aumentó en 24.300 millones de dólares entre 2014 y 2018, pero en esos ejercicio solo declaró ingresos en Hacienda por la renta de 23,7 millones. Esto supone un tipo impositivo real del 0,1%, es decir, menos de 10 céntimos por cada 100 dólares que ha ingresado.
Jeff Bezos
La riqueza del fundador y dueño de Amazon aumentó en 127.000 millones de dólares entre 2006 y 2018, según Forbes, pero declaró un total de 6.500 millones de dólares en ingresos. Los 1.400 millones de dólares que pagó en impuestos federales personales equivale a una tasa impositiva real del 1,1% sobre el aumento de su fortuna.
En 2011, su riqueza personal se mantuvo en 18.000 millones de dólares. En su declaración de impuestos indicó que había perdido dinero: sus ingresos de ese año se vieron compensados por las pérdidas de las inversiones. Atendiendo a la Ley en EEUU, como ganó poco solicitó y recibió un crédito fiscal de 4.000 dólares para sus hijos.
En 2007, Bezos no pagó ni un céntimo de impuestos federales sobre la renta. El valor de las acciones de Amazon se duplicaron y su fortuna subió a 3.800 millones de dólares, según Forbes. Bezos presentó su declaración de impuestos conjuntamente con su entonces esposa, MacKenzie Scott, declaró ingresos por 46 millones de dólares por el pago de intereses y dividendos de inversiones externas. Compensó cada centavo que ganó con pérdidas de inversiones secundarias y varias deducciones como gastos de intereses sobre deudas y “otros gastos”.
Elon Musk
El fundador de Tesla ha visto como su fortuna ha crecido en 13.900 millones de dólares entre 2014 y 2018. En 2015, pagó 68.000 dólares de impuestos federales sobre la renta. En 2017, unos 65.000 dólares, y en 2018 no pagó ningún impuesto federal sobre la renta. Entre 2014 y 2018, tuvo un tipo impositivo real del 3,27%.
Michael Bloomberg
En 2018, declaró unos ingresos de 1.900 millones de dólares, pero el fundador del imperio de información financiera consiguió que rebajar su factura fiscal gracias a las deducciones aprobadas por la Administración Trump, de manera que solo pagó 70,7 millones de dólares de impuesto sobre la renta, lo que equivale a tributar con un tipo del 3,7%. No fu su mejor año, entre 2014 y 201, Bloomberg contribuyó con la Hacienda estadounidense con un tipo impositivo real del 1,30%. En esos años su fortuna creció en 22.500 millones de dólares, según Forbes.
Carl Icahn
Este inversor y propietario de múltiples empresas figura en el puesto número 40 de los norteamericanos más ricos de la lista de Forbes. Aún así no pagó impuestos federales sobre la renta a pesar de declarar 544 millones de dólares en ingresos brutos ajustados (que la legislación fiscal de EEUU define como ganancias a los que hay que restar los pagos de intereses de préstamos estudiantiles o la pensión alimenticia). Como Icahn tenía un préstamo pendiente de 1.200 millones de dólares con Bank of America, entre otros, era técnicamente como una hipoteca porque estaba garantizada, al menos en parte, por sus áticos de Manhattan y otras propiedades. Así, los préstamos permiten a este multimillonario deducir los intereses de sus impuestos. En una entrevista, explicó que declara los beneficios y las pérdidas de su imperio empresarial en sus impuestos personales.
En su investigación, la publicación Propublica recuerda como en el último año y medio cientos de miles de estadounidenses murieron a causa del COVID-19 y millones se quedaron sin trabajo. Uno de los períodos más sombríos de la historia de Estados Unidos resultó ser uno de los más lucrativos para los multimillonarios. Estos sumaron 1,2 billones de dólares a sus fortunas desde enero de 2020 hasta finales de abril de este año, según Forbes. En publicaciones posteriores irán apareciendo el resto de megaricos que no pagan los impuestos sobre la renta en Estados Unidos.
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