El todavía presidente de la patronal madrileña (CEIM) y vicepresidente de la CEOE, Arturo Fernández asegura que “nadie” ha pedido su dimisión al frente de los empresarios regionales ni como segundo de abordo en la confederación nacional. Fernández ha hecho estas declaraciones a eldiario.es al término del Comité y de la Junta Directiva de CEOE en la que ha anunciado que se tomará “un tiempo de reflexión” sobre sus responsabilidades empresariales.
A preguntas de este diario, Fernández ha matizado este “nadie” al reconocer que el representante de la patronal vasca si ha sugerido que medite sobre sus obligaciones. “Los 45 miembros del Comité me han respaldado”, asegura el propietario del grupo de restauración Arturo Cantoblanco. “Cuento con el apoyo de mis compañeros” ha insistido y dice que tomará “una decisión” en “un mes o dos”.
A efectos prácticos, Fernández asegura que su “tiempo de reflexión” no implica ningún cambio en su responsabilidad al frente de los empresarios madrileños. “Reflexionar, es reflexionar, no implica nada más” ha insistido. Al preguntarle si continúa siendo el presidente de CEIM y de la Cámara de Comercio de Madrid, Fernández ha contestado tajante “no puede ser de otra manera”. “Yo voy a estar reflexionando, no es como si me muriera”, ha aclarado el amigo del rey.
Fernández dice que “después de las cosas que me han pasado las últimas 24 horas”, le toca “pensar”. El todavía presidente de CEIM es concuñado de Gerardo Díaz Ferrán y estudió en el Colegio Británico con Esperanza Aguirre de la que es un ferviente defensor. En los últimos meses se ha visto rodeado por la polémica sobre sus prácticas empresariales al descubirse un impago de más de 400.000 euros a la Seguridad Social y por las informaciones difundidas por la SER sobre pagos en negro a sus empleados.