El presidente de la Confederación de Empresarios de Madrid (CEIM), Arturo Fernández, ha afirmado este jueves sentirse “tan abrumado y avergonzado como muchos preferentistas” por las tarjetas 'B' de Caja Madrid.
En declaraciones a Antena 3, Fernández ha afirmado que no le extraña la indignación de los preferentistas por el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid que utilizaron algunos consejeros de la entidad hasta gastarse 15 millones de euros. Él mismo se gastó 37.000 que ya ha intentado devolver.
“Entiendo perfectamente que haya una alarma social porque es un tema grave y yo reconozco que esta situación es incomprensible. Lo único que puedo decir es que cuando tenía la tarjeta nunca pensé que era opaca”, ha explicado Fernández, quien ha asegurado que está “tan abrumado y avergonzado como muchos preferentistas de Caja Madrid”. De hecho, ha apuntado que él mismo es cliente de la entidad desde hace cuarenta años.
Fernández, quien a preguntas de los periodistas ha precisado que “ni mucho menos” se compara con los preferentistas, ha aseverado que cuando le dieron esta tarjeta, con un límite anual de 11.000 euros, “nunca” pensó que era opaca y no pagaba impuestos. “No tiene sentido que una caja como Caja Madrid te pueda dar una tarjeta black”, ha apostillado.
Fernández ha indicado que seguramente tendrían que haber preguntado si esa tarjeta era correcta o no, preguntas que, según ha asegurado, se está haciendo desde que ha salido el caso y espera que se pueda aclarar.
El empresario ha explicado que él ya devolvió los 37.000 euros que gastó con su tarjeta y ha señalado que ahora “parece ser que hay que mandarlo a una cuenta especial de la Fiscalía”, cosa que hará en cuanto le devuelvan el dinero.
Quiere seguir “colaborando” con Rosell desde CEIM
Preguntado por las razones que le han llevado a conservar su cargo al frente de CEIM y por si esta decisión se debe a que quiere ayudar al presidente de la CEOE, Juan Rosell, en las elecciones que tiene que enfrentar el mes que viene, Fernández ha contestado diciendo que estaría “encantado no de ayudar, sino de colaborar con Juan Rosell” porque entre CEIM y la CEOE las relaciones son “magníficas” como lo es su relación con el presidente Rosell.
“Espero que se presente y que vuelva a revalidar su cargo y puesto de presidente de los empresarios españoles, y en lo que yo pueda tendrá mi apoyo”, ha destacado.