El arzobispo de Chipre pide la dimisión del ministro de Hacienda
Crisóstomos II ha hecho cuentas y cree saber quiénes son los responsables de la catástrofe financiera. El jefe de la Iglesia ortodoxa chipriota ha reclamado públicamente la dimisión del ministro de Hacienda, Michalis Sarris, y el gobernador del banco central, Panicos Demetriades, a los que hace responsables de rendirse ante las exigencias de la troika.
“No presentamos ninguna resistencia (a las condiciones impuestas por la UE y el FMI) y creo que eso es inaceptable”, dice el arzobispo en una carta.
Una de las medidas que el Gobierno prepara para intentar la recuperación económica no contribuirá precisamente a apaciguar las relaciones entre el poder político y el religioso. Uno de los 12 puntos anunciados por el presidente, Nicos Anastasiades, es la legalización de los casinos, a la que siempre se ha opuesto la Iglesia ortodoxa. En Chipre, el juego sólo es legal en la zona turcochipriota.
Otras de las medidas planteadas por Anastasiades son agilizar la tramitación de proyectos de inversión, bajar la elevadísima factura de la luz, ofrecer exenciones fiscales a las empresas que reinviertan sus beneficios en la isla y recurrir a los fondos europeos para combatir el desempleo juvenil.