La Autoridad Fiscal prevé un aumento del déficit de 1,1 puntos con la nueva reforma de las pensiones

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha presentado este viernes una opinión sobre la sostenibilidad de las administraciones públicas a largo plazo que incorpora el impacto de la nueva reforma de las pensiones, anunciada hace dos semanas. El organismo independiente fiscalizador de las cuentas públicas estima que el nuevo modelo de ingresos y gastos incrementará el déficit público en 1,1 puntos en 2050.

La Airef considera que el nuevo modelo de pensiones supondrá un aumento del gasto de 2,4 puntos del PIB. Esto contempla la revalorización con el IPC o la eliminación del factor de sostenibilidad. Por contra, los ingresos solo cubrirían, según la proyección que plantea el organismo independiente 1,3 puntos. El informe presentado este viernes contempla un aumento de los ingresos por el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional de 0,4 puntos del PIB, al igual que el aumento de las bases máximas de cotización. La tasa de solidaridad para los salarios más altos apenas tendrá un efecto de 0,1 puntos del PIB.

“Nuestro papel es analizar la sostenibilidad y la reforma de las pensiones incrementa el déficit y por tanto la deuda pública”, ha asegurado Cristina Herrero, presidenta de la Airef. Para mejorar esta situación, la responsable del organismo independiente, que sucedió en el cargo a José Luis Escrivá, ha planteado alternativas como el retraso de la edad de jubilación, el aumento de los años necesarios para cobrar la pensión o revisar el porcentaje de pensión media sobre el salario medio.

El ministro de la Seguridad Social ha afirmado esta mañana que hace una valoración “positiva” del informe, en el que ha destacado que hay varios escenarios distintos y algunos son coincidentes con los cálculos de la Seguridad Social. Sobre el aumento del déficit en un 1,1 puntos, José Luis Escrivá, considera que esta proyección está “muy superada” por cuestiones como la mejora del empleo a través de la reforma laboral y el crecimiento de la productividad o el efecto de nuevas dinámicas gracias al Plan europeo de Recuperación.

La Airef evaluará el sistema cada tres años

El informe de la Airef destaca que el aumento del gasto en pensiones por el envejecimiento de la población comenzaría a acelerarse especialmente en 2035, alcanzando el máximo en 2049. Para aquel entonces, el sistema de pensiones supondrá el 14,8% del PIB, que aumentaría hasta el 16,3% del PIB si se incluyen las pensiones no contributivas y de clases pasivas. A partir de ahí, el gasto volvería a rebajarse hasta llegar al 13,4% en 2070.

La nueva reforma de pensiones ha incluido un mecanismo de revisión del sistema cada tres años, que realizará precisamente la Airef, con la intención de que el gasto no supere el 15% del PIB de promedio entre 2022 y 2050. Si la estimación de una de esas evaluaciones sitúa el gasto por encima de ese nivel, se prevé que el Gobierno active las negociaciones en el diálogo social y en el Pacto de Toledo para tomar medidas que lo reduzcan, ya sea por la vía de los ingresos o de los gastos. En caso de no tomar medidas, se prevé el aumento progresivo de la cuota del MEI.

La Airef también contempla un descenso en todo el plazo estudiado de la tasa de cobertura. Es decir, del vínculo de la pensión media sobre el salario medio. Esta tasa alcanzaría en 2026 su máximo, en el 65,8%, pero caería desde entonces hasta el 53,9% del salario medio en 2050 o del 50,4% si se amplía el foco hasta 2070.

El informe publicado por la Airef este viernes es un ejercicio de proyecciones económicas a largo plazo y por tanto no son previsiones por parte del organismo. No se tienen en cuenta la toma de decisiones y tratan de dibujar un escenario económico en base a la inercia del actual cuadro macroeconómico del sector. Solo se incluye una diferencia: el impacto del envejecimiento.

Con este marco metodológico, la Airef proyecta un aumento anual de la economía del 1,3% del PIB entre 2027 y 2070. Además, se contempla que para 2050 la tasa de paro en España ronde el 7%.

La Airef ha analizado el impacto que tiene el envejecimiento sobre la sostenibilidad de las cuentas públicas. Según estima el organismo, sin tener en cuenta que se puedan realizar reformas fiscales que amplíen los ingresos, la economía española incurriría en un mayor desequilibrio en sus cuentas con unos niveles de déficit más amplios. Esto provocaría un aumento significativo de la deuda pública que, según esta proyección, alcanzaría el 147% del PIB en 2050, 45 puntos más que si se excluye el impacto del envejecimiento. Este es un escenario base que no contempla medidas de política económica como una reforma fiscal o el impulso del crecimiento económico, por lo que la propia Airef asegura que el resultado real será inferior a esa proyección.

La Airef dibuja un escenario en el que la tasa de dependencia puede llegar a superar el 50% en 2050. Además, advierte de las bajas tasas de natalidad y del aumento continuado del envejecimiento de la población. Una deriva que se vería amortiguada por la entrada de migrantes en España. Según las proyecciones del informe, España obtendría unos 235.000 entradas netas anuales.

Escenarios alternativos

La Airef presenta, sin embargo, una serie de posibles alternativas que cambiarían la proyección de estos indicativos económicos, pudiendo contener la deuda y el déficit y mejorando el crecimiento de la economía. La presidenta de la Airef, Cristina Herrero, ha planteado que el comienzo de una nueva legislatura es “una ventana de oportunidad” para poder diseñar políticas de consolidación fiscal a largo plazo.

Para alcanzar estos escenarios alternativos, la Airef plantea cumplir con algunas de las reformas estructurales que se han planteado en el Plan de Recuperación, como es el caso de la reforma fiscal, que se ha visto retrasada por la situación económica. También por factores como un mayor aumento de los flujos migratorios.

Entre otros aspectos, la Airef plantea una “estrategia fiscal nacional a medio y largo plazo” que implique a todos los niveles de la administración para garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas.